El día 25 de noviembre se celebra el día contra la violencia de género para conmemorar esta lucha en la que todos debemos ser partícipes. Pero casi nadie sabe la historia que sirvió como inspiración para elegir este día en el año 1981, se trata del asesinato de las hermanas Mirabal, conocidas como “Las mariposas”, del que se cumplieron 56 años.

En honor a las dominicanas Minerva, Patria y María Teresa Mirabal, que perdieron la vida a manos del dictador Rafael Leonidas Trujillo al que ellas se oponían, en 1999, la ONU se sumó a la jornada reivindicativa y declaró que cada año se celebraría ese día.

Minou Tavárez es la hija de Minerva y relató: “Cuando asesinaron a mi madre yo tenía cuatro años. Y también me asesinaron la posibilidad de conocerla. Me he tenido que conformar con los recuerdos de otros y tal vez alguna pequeña cosa que yo creo que recuerdo pero que no estoy segura que sea del todo real: mi madre poniéndose una especie de traje militar con una boina; ella mirándose en un espejo, caminando por un pasillo; el día que a ella se la llevaron presa, yo me aferré a su pierna y ella se molestó conmigo porque me eché a llorar…Creo que porque podría verse débil ante quienes se la llevaron”.

Los cuerpos de las hermanas fueron encontrados en el interior de un Jeep hundido en un barranco en Salcedo, al noreste de República Dominicana, horas antes habían sido asesinadas por orden del dictador.

El escuadrón delegado para cometer el homicidio pretendía disimular que se trataba de un accidente, pero nunca hubo dudas de que habían acabado con sus vidas y ese quizás fue un detonante para el derrocamiento de Trujillo.

Las tres eran profesionales y madres de familia y se habían convertido en icono de la lucha contra la violencia de género, constantemente eran amenazadas por su radical posición ante el régimen dictatorial de su país.

En República Dominicana se producen al menos 200 asesinatos de mujeres al año, y la trata, la violencia sexual, económica, psicológica, el acoso, la mutilación genital y otras son graves violaciones de los derechos humanos que sufren aproximadamente el 70% de las mujeres del mundo.

La más radical de las hermanas era Minerva, su esposo Manuel Tavárez que había estado preso por oponerse a Trujillo también fue asesinado tiempo después. Las hermanas Mirabal emprendieron una campaña de resistencia política en la que el gobierno se sentía impotente y pensaba que ellas podrían doblegarlo, incluso el dictador llegó a decir que sus principales problemas eran la iglesia católica y la familia Mirabal.

El dictador Trujillo sentía atracción por Minerva, en una oportunidad organizó un baile en el que pretendía conquistarla pero ella lo rechazó de manera muy contundente y ni siquiera lo complació para bailar una pieza. Así que él sentía mucha rabia porque lo había rechazado.

Minou comentó que se siente muy orgullosa de su madre y de sus tías que fueron verdaderas revolucionarias y participaron activamente en una campaña contra un gobierno autócrata que se creía dueño de su país.

Se mantuvieron siempre firmes y valientes ante tantos ataques, perdieron la vida a manos de la violencia desmedida de quienes no conocen el valor de los derechos humanos ni la justicia.

Es una historia desgarradora, la hija de Minerva espera que no solamente se recuerden a las víctimas un día al año sino que todos los días se conmemoren y se luche por erradicar para siempre la violencia de género.