Su novio de Tinder la apuñaló múltiples veces, pero ella sobrevivió y ha vuelto con un mensaje

La australiana Angela Jay ha decidido romper su silencio tras casi perder la vida hace unas semanas

a

Se conocieron a través de Tinder, la popular aplicación para buscar pareja, pero seguro que ninguno de los dos pensó que el final fuese a ser así. Paul Lambert, de 38 años, murió en Australia hace unas semanas tras ser abatido por la policía local, que lo buscaba por ser el protagonista de un suceso que había conmocionado a la capital del país: el hombre había acosado insistentemente a su expareja, la doctora Angela Jay, de 28 años; a la había retenido en su casa y le había asestado múltiples puñaladas, para luego rociarla con gasolina.

b

Angela había terminado su relación con el hombre hacía pocas semanas y pidió una orden de alejamiento tras sufrir episodios de violencia doméstica. El hombre no parecía entender por qué ella le había dejado, por lo que comenzó a acosarla con mensajes y llamadas a todas horas, e incluso diciendo que iba a cometer una locura si ella no volvía con él.

c

Sin embargo, Angela no fue la única que había comprobado de primera mano la ira de Lambert. Una periodista norteamericana, Brittany Ann Keil, también le había conocido a través de la aplicación y él no se tomó bien cuando ella decidió dejar la corta relación que habían tenido. Según informa el Sydney Morning Herald, Keil tuvo que enviarle un email para que la dejara en paz tras numerosos mensajes con amenazas y diversos modos de tratar de llamar su atención, incluyendo un trastorno de personalidad múltiple, al que culpaba del fracaso de su relación. Keil fue clara en su email, y da gracias ahora de que estuviese en otro país. “Espero que consigas la ayuda médica que necesitas para seguir con tu vida, como hago yo. Nuestra relación ha terminado y siento que no haya funcionado. Cuídate, y por favor sigue tu vida. Déjame en paz”, le dijo ella.

Pero Angela no tuvo tanta suerte como Brittany. La fatídica noche Lambert la había esperado en su casa, al norte de la ciudad de Sidney, hasta que ella volvió del trabajo. Tan pronto como Angela entró en su casa, recibió múltiples puñaladas, que la dejaron postrada en el suelo y él la roció con gasolina, antes de huir. Angela, por suerte, consiguió tambalearse hasta la casa de un vecino, que alertó a la policía. La persecución terminó con Lambert intentando atacar con un cuchillo a los oficiales que le seguían, por lo que fue abatido. Angela permaneció en el hospital durante días, con pronóstico muy grave.

Angela se arrastró a casa de un vecino, que alertó a los servicios de emergencias.

d

Un mes después, Angela ha decidido romper su silencio. En una publicación en su cuenta de Facebook, Angela condena la violencia machista.

Angela Jay (centro), con dos amigas.

e

“Digo NO a la violencia contra mujeres y niñas”, dice en la foto que acompaña a la publicación. Con otra foto en la que se ve un enorme lazo de solidaridad blanco, Angela escribe unas emotivas palabras.

“Hoy es el Día del Lazo Blanco, pero también es Acción de Gracias en Estados Unidos. Los dos tienen un significado especial para mí. Este año casi pierdo la vida hace tres semanas, de un modo muy violento.

Este año, en Australia, más de 60 mujeres no han tenido tanta suerte, y se me rompe el corazón sabiendo de primera mano lo asustadas y solas que se debieron sentir. Estoy muy agradecida de haberme podido escapar y estar aquí hoy con mi fabulosos amigos y familia.”

f