Dicen que la mejor inspiración para contar una historia es la vida misma.
Esto es totalmente cierto, si atendemos a la gran cantidad de películas que están basadas en hechos reales… Pero a veces Hollywood se permite el lujo de añadir ciertas licencias dramáticas, en pos de una narrativa más fluida e interesante, y estas pequeñas modificaciones pueden ir desde ligeros cambios, hasta tramos absolutamente inventados.
Aqui te traemos una selección de 8 films basados en historias reales, para ver cómo de fieles fueron a lo que aconteció, seguro que más de un dato te sorprenderá, y como estos films son tan buenos podemos perdonarles tales licencias ¿no?.
Dale un vistazo a la nota:
1. 12 años de esclavitud.
La película de Steve McQueen relata la historia de Solomon Northup, un músico de color que fue secuestrado en Nueva York y vendido como esclavo en Louisiana en 1850. Allí pasó 12 años trabajando bajo condiciones infrahumanas en una plantación.
En la película: Eliza y Robert son dos esclavos que compartieron destino con el protagonista. En un momento determinado, un marinero pretende violar a Eliza. Robert intenta evitarlo y muere apuñalado por el marinero. En otra ocasión, cuando Northup se encontraba trabajando en la plantación, un esclavo anciano cae al suelo y muere. Northrup y otro compañero lo entierran después con sus propias manos.
En la realidad: Las violaciones a esclavas eran muy comunes, pero Eliza no fue violada en aquella ocasión y Robert murió a causa de la viruela. El anciano que muere y es enterrado por Northup era conocido como El tío Abram, quien seguía vivo cuando el protagonista abandona la plantación.
2. Capitán Philips.
En 2009, el buque de carga estadounidense MV Maersk Alabama fue secuestrado por una banda de piratas somalíes. El Capitán Philips y su tripulación tuvieron que lidiar con ellos y evitar la pérdida de vidas humanas.
En la película: El capitán Philips envía varios correos a su mujer, pero todos ellos muy suavizados. En ellos apenas le cuenta las dificultades y penurias que está sufriendo en cada momento. También vemos cómo se establece una cierta relación entre Philips y el jefe de los piratas. Llegan incluso a tener conversaciones en las que cada uno justifica sus actos.
En la realidad: Philips contaba absolutamente todo lo que pasaba a su mujer, por muy malo que fuese. La relación del capitán con el líder de los piratas no llegó a producir ninguna conversación como la que se ve reflejada en pantalla.
3. The imitation Game (Descifrando Enigma).
Este film fue una de las sorpresas en la gala de los premios Óscar en 2014 con 8 nominaciones. Cuenta la historia de Alang Turing, un famoso matemático británico que consiguió descifrar los códigos secretos de los nazis durante la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de ser un gran film, su exactitud con la historia real es bastante cuestionable, ya que muchas partes fueron cambiadas con respecto a los verdaderos hechos o directamente inventadas.
En la película: Alan Turing se nos presenta como una persona a la que le cuesta bastante relacionarse con otras personas. En una escena Alan compra unas manzanas para hacer una broma, pero todo el mundo le mira raro y sonríe cortésmente mientras cuchichean.
En la realidad: Alan Turing fue conocido por ser una persona muy sociable, ingeniosa y algo payaso. El incidente de las manzanas jamás sucedió o, por lo menos, no hay constancia de él.
4. El francotirador.
Esta película de Clint Eastwood está basada en la autobiografía del marine Chris Kyle. Kyle es el francotirador con mayor número de muertes del ejército de Estados Unidos. El film se centra principalmente en el papel de Kyle en la guerra de Irak.
En la película: Cuando Kyle mata por primera vez, hay toda una escena dedicada a su sufrimiento interior. En ella vemos al soldado en su litera, perturbado y visiblemente angustiado por haber quitado una vida humana. Uno de sus compañeros se acerca para consolarle diciéndole que ha hecho lo correcto.
En la realidad: Kyle nunca tuvo ninguna crisis ni remordimiento cuando disparaba a sus objetivos. En su libro, asegura que su primera víctima no le pareció diferente de la última. Tampoco menciona ninguna charla con su compañero por este motivo.
5. El lobo de Wall Street.
El film de Martin Scorsese está basado en la autobiografía de Jordan Belfort, corredor de bolsa que perseguía el sueño americano de hacerse millonario empezando desde abajo. A pesar de ser una película buenísima, posee bastantes “licencias dramáticas” que no se corresponden con lo que sucedió realmente.
En la película: Belfort intenta sobornar al agente Denham de un modo bien estudiado. Casi al final del film, Belfort está muy preocupado por los pagos que tendrá que afrontar con los abogados. Su amigo Azoff le dice que no se preocupe, que tanto él como los demás socios de su empresa se harán cargo de los gastos.
En la realidad: En el libro jamás se llegó a producir ningún intento de soborno. Belfort sabía que de intentar hacerlo podría acabar en la cárcel rápidamente. En el libro no se llega a ver nunca esa gran amistad que parecen tener Belford y Azoff en la gran pantalla. En ningún momento este último se ofreció a pagar ningún gasto de abogados ni nada por el estilo.
6. El discurso del Rey.
Este film relata los problemas de tartamudez que sufría el rey Jorge VI de Inglaterra. El logopeda Lionel Logue trató de eliminar este defecto en el habla del monarca utilizando técnicas un tanto especiales.
En la película: La reina Isabel fue personalmente a buscar al logopeda Lionel Logue para que ayudase a su marido. El rey Jorge VI no estaba muy ilusionado con tener un logopeda y en las primeras sesiones lo aceptó, pero a condición de no tratar temas personales.
En la realidad: Isabel jamás fue a visitar a Lionel, ni le contrató en persona. Es cierto que el rey no estaba muy ilusionado por tener un logopeda, pero jamás impuso condiciones de ningún tipo. Es más, en su primera sesión hablaron largo y tendido sobre su familia, su relación con su padre, etc.
7. Dallas Buyers Club.
Este film está basado en la vida de Ron Woodroof, un famoso cowboy de rodeo que contrajo el SIDA en 1986. La historia nos cuenta cómo Ron empezó a tomar AZT, el único medicamento disponible en aquel entonces para tratar su enfermedad y cómo su mentalidad cerrada va cambiando poco a poco.
En la película: Al principio de la película Ron agrede a un policía llamado Tucker para que lo espose y se lo lleve en el coche. En realidad estaba intentando huir de un grupo de personas que querían agredirle. Se deja ver que los 2 personajes se conocen desde hace tiempo.
Más adelante, vemos escenas de cómo Ron roba un paquete de AZT para administrárselo él mismo. En ciertos momentos del film también se nos cuenta cómo Ron se va haciendo poco a poco de un transexual llamado Rayon y cómo esto va transformando su personalidad intransigente poco a poco.
En la realidad: El policía llamado Tucker jamás existió y, por lo tanto, tampoco era amigo suyo. Ron jamás robó ningun paquete con AZT. El medicamento se le administraba porque estaba apuntado a una lista de espera y fue su médico quien se lo proporcionó.
Tampoco existió jamás un transexual llamado Rayon. Este personaje es una mezcla de diversos pacientes y médicos que le atendieron. El personaje fue creado para dar apoyo y visibilidad a la comunidad LGBT.
8. La red social.
La historia de cómo Mark Zuckerberg creó Facebook es lo suficientemente interesante como para ser contada. Pero tal vez si le añadimos algunos pequeñas licencias cinematográficas, el conjunto mejora.
En la película: Mark rompe con su novia llamada Erica. Por este hecho se encuentra deprimido y decide crear Facemash, una web que recopila fotos de chicas del campus y permite que todo el mundo pueda verlas y valorarlas. Según el film, la página tiene tanto éxito que los servidores del campus se colapsan y todo el sistema cae.
En la realidad: No existió tal Erica. En aquel momento Mark estaba saliendo con la que es su actual pareja. La idea de Facemash no tiene una inspiración clara, aunque, seguramente las hormonas disparadas de un adolescente tuvieron algo que ver. Los servidores jamás colapsaron a pesar del éxito que tuvo Facemash, fue el propio Zuckerberg el que cerró la página por miedo al gran éxito que había tenido.