“¿Estás segura de que serás feliz con estos anillos? ¿Estás segura de que está bien?”.
¿Qué tan importante sería para ti el anillo con que te pidan matrimonio? ¿Es un elemento realmente clave en una petición de mano?… ¿Y si es la mujer quien pide matrimonio, cuál sería el equivalente? Quizás hace algunos años el “pedir de la mano” era algo reservado exclusivamente a los hombres y tenía varias normas asociadas. Afortunadamente esas cosas han cambiado.
Supongo que ninguna mujer se negaría a una pedida de mano con un hermoso anillo de su gusto, pero espero que la mayoría pensemos como Ariel McRae, a quien no le importa realmente el anillo con que su novio Quinn le pidió matrimonio, sino que el amor con que fue a buscarlo y se preocupó del gesto.
Pero, ¿por qué hablaría de esto Ariel? Pues por una mala experiencia con una de las personas que más tacto debiese tener al respecto: una vendedora de anillos de matrimonio.
Lee lo que le sucedió a continuación:
“Mi esposo no tiene mucho, ninguno de los dos tenemos mucho. Raspamos y raspamos para pagar las cuentas y poner comida en nuestros estómagos, pero después de salir por 2 años decidimos que no podíamos esperar más, así que no esperamos.
No estaba ni siquiera pensando en los anillos, sólo quería casarme con mi mejor amigo, pero él no lo haría sin eso. Ahorró suficiente dinero para comprarme una pareja de anillos de Pandora. Plata esterlina y circonia cúbica para ser exactos. Eso es lo que hay en mi anillo, y estoy enamorada de ellos”.
Mientras estábamos comprando los anillos, sin embargo, otra mujer que trabajaba ahí fue a ayudar a la señorita que nos los estaba vendiendo. Dijo, “¿Pueden creer que algunos hombres compran estos como anillos de compromiso? Qué patético”.
Cuando dijo eso vi la cara de mi esposo caerse. Ya se sentía mal porque no pudo comprar el set con forma de pera que obviamente me había enamorado y cubierto mi página de Pinterest.
Ya se sentía como un fracaso, preguntándome una y otra vez: “¿Estás segura que serás feliz con estos anillos? ¿Estás segura de que está bien?”. Estaba tan triste ante la idea de no hacerme lo suficientemente feliz y de que yo no quisiera casarme con él porque mis anillos no eran costosos o no eran lo suficientemente vistosos.
La vieja Ariel le habría hecho un nuevo ***. Pero la Ariel madura dijo: No es el anillo lo que importa, es el amor que implica comprar uno lo que importa. Compramos los anillos y nos fuimos.
Todos, yo me habría casado con este hombre incluso si hubiese sido un anillo de 25 centavos de una máquina de chicles. ¿Cuándo cayó tanto nuestra nación como para pensar que la única forma en que un hombre puede amar de verdad a una mujer es si le compra joyas de más de 3 mil dólares y hace una actuación pública de su afecto con dicho anillo? Seguro, son lindos, seguro la sensación es hermosa y no estoy tratando de cortar ninguna de sus experiencias, ¿pero cuándo se redujo todo a eso? ¿Por qué los bienes materiales son iguales al amor?
Mi esposo estaba tan asustado de que yo no quisiese casarme con él porque no podía pagar una pieza de joyería. Tenía miedo de que el amor que siento por él palidecería porque no pudo comprar el set de bodas que yo quería. El mundo se ha puesto así, y es muy triste.
Pero aquí estoy a pesar de eso, casada en la corte, con un set de anillos de 130 dólares, el amor de mi vida a un lado y más feliz de lo que podía imaginar”.
La historia de Ariel fue compartida más de 52 mil veces en Facebook, imagino que porque tocó un punto clave en nuestra sociedad: la excesiva importancia que se le da a las cosas materiales.
Mira lo que opinaron algunas de las más de 300 personas que contestaron a Ariel:
“Mi anillo costó 25 dólares. ¡Y yo lo escogí! Estás en todo lo correcto. Las joyas no son nada. Son reemplazables. Pero nada puede reemplazar el lazo hecho con el hombre que tiene tu corazón. Estoy feliz de ver que no soy la única”.
“Mi anillo fue un anillo simple de Walmart. No es sobre cuánto cuesta, sino del amor que hay en él, el amor que tienen entre ustedes. Es sobre dos corazones uniéndose en uno y nada más”.
“Mi anillo de compromiso costó 15 dólares en eBay. ¿A quién le importa? Estoy enamorada de él & mi anillo de matrimonio costó 3 mil dólares, pero era de mi abuela”.
“Esta es EXACTAMENTE mi historia. Excepto que nosotros estuvimos juntos por 5 años antes de decidir morder la bala y casarnos. ¡Estoy feliz por ti!”.
“Tu anillo y tu amor son hermosos. Mi esposo me dio este anillo en nuestra primera Navidad juntos, cuando teníamos 16 años. 20 Navidades y 8 hijos después, este es el que más significado tiene para mi y el que uso”.
“Mi prometido y yo no tenemos mucho, pero compramos este trio de 50 dólares y lo amamos. No me importa el precio. Mi anillo de compromiso se hizo muy pequeño durante el embarazo y compramos estos, ¡y lo uso con orgullo!”.