Tuvo una vida llena de lujos, placeres, la mejor alimentación e incluso se sabe que su última comida fueron melones. Los procedimientos de su entierro fueron igual de glamorosos: cubierta en 20 capas de seda, enterrada junto a más de 100 de sus prendas y con sus sirvientes representados en estatuillas de madera.
La “Dama de Dai” (o también llamada Xin Zhui) fue descubierta en 1971 en la provincia de Hunan en China cuando un grupo de trabajadores construía un refugio.
Los hombres no lo sabían, pero se toparon con la tumba de una mujer de nobleza que tuvo lo mejor durante su vida, o al menos así lo dedujo laautopsia que se le hizo a su bien conservado cuerpo.
A pesar de que murió alrededor del año 163 antes de Cristo (¡hace más de 2 mil años!), el cuerpo de la mujer registra muy pocos daños: sus extremidades pueden flectarse, su piel es suave y sus órganos internos están completos.
Todavía tiene sangre (tipo A) en su cuerpo, y mantiene su cabello y pestañas.
La mujer vivió durante la dinastía Han y se sospecha que fue la esposa del Marqués de Dai. Como les contábamos, la autopsia reveló su vida de lujos: tenía sobrepeso, presión alta, arterias tapadas, enfermedades en su hígado, cálculos, diabetes y afecciones cardíacas.
De hecho, de acuerdo al New York Post esta mujer es el primer caso documentado de una persona que muere por problemas cardíacos. Se sospecha que falleció a sus 50 años.
Uno de los mayores misterios que rodea a la mujer es cómo se conservó tan perfectamente su cuerpo.
Los investigadores descubrieron que la mujer fue enterrada cubierta de 20 capas de seda, inmersa en un líquido ácido. Todo fue sellado en cuatro ataúdes cubiertos de 5 toneladas de carbón y finalizado con arcilla.
Ni el agua ni el aire pudo entrar a ese espacio, así que las bacterias no sobrevivieron y el proceso de desgaste se limitó increíblemente.
La mujer, además, fue enterrada junto a más de 100 prendas y a sus sirvientes representados en pequeñas figuras de madera.