¡Beatrice Wood vivió con pasión los 105 años de su vida!.
Dicen que cuando el director James Cameron estaba escribiendo el guión para una de las películas más aclamadas de su carrera, ‘Titanic’, se inspiró en la vida de una famosa artista de cerámica, Beatrice Wood, para crear el personaje de Rose.
Se leyó su biografía y supo que era precisamente el tipo de persona que estaba buscando… Fue tal la fascinación de James por Beatrice, que dicen que este es el motivo por el cual la película comienza con una imagen de la Rose anciana haciendo cerámica, justo cuando recibe la llamada que cambiará su vida.
Dale un vistazo a esta historia:
Beatrice tenía más o menos la edad de Rose cuando el Titanic se hundió.
Así que James Cameron optó por añadir partes de su verdadera historia para su famoso personaje, como por ejemplo, la no demasiado buena relación que ésta tenía con su madre… Beatrice se rebeló, al igual que Rose, contra su madre y la sociedad en general.
Se convirtió en una artista que quiso crear su propia historia…
Y así lo hizo: Apasionada de las artes, enseguida mostró inclinación por la cerámica, que se convertiría en la principal disciplina de su carrera. Cameron mantiene que el primer capítulo de la biografía de Beatrice Wood, ‘I Shock Myself’, describe casi al dedillo el personaje que él estaba escribiendo para la Rose anciana. Dijo Cameron:
“Cuando la conocí, era encantadora, creativa y muy divertida. En la película, Rose es un reflejo de Beatrice, combinado con otros elementos de ficción”
¡Beatrice vivió durante nada menos que 105 años!.
Los cuales aprovechó al máximo, dejó su vida de lujo aristocrático en el Upper East Side de Nueva York para comenzar una nueva vida en París, donde dio rienda suelta a sus pasiones y se convirtió en la pesadilla de su madre… Su familia, que planeaba una puesta de largo para la muchacha a bordo del Titanic, nunca llegó a subir al famosísimo barco.
Beatrice decidió entonces cambiar de vida…
Todo ese lujo no tenía nada que ver con ella, dicen que se marchó con unos 20 euros en el bolsillo y fue así cómo comprendió el significado de aquello que llamaban “pobreza”. Cuenta en su biografía que fue así como, además, conoció el verdadero significado de la palabra “libertad”… Se enamoró de un científico indio de renombre, pero sus conservadores padres nunca la aceptaron.
Viajó hasta La India para disfrutar de un poco de tiempo con él.
Un astrólogo incluso le dijo que en otra vida ella había sido una mujer hindú, pero que había recibido una maldición que había truncado su suerte con los hombres. “Nunca me casé con los hombres que amé”, confesó, “Nunca me enamoré de los hombres que me casé”. Nunca reveló el nombre del científico, pero sí que se habría casado con él.
El inicio de la I Guerra Mundial la obligó a regresar…
Muy a su pesar a a los Estados Unidos, pero pudo unirse a una compañía de teatro francés en Nueva York, donde realizó más de sesenta funciones. Junto a Henri-Pierre Roché fundó la revista ‘The Blind Man’ (1917), que se convirtió en una de las primeras publicaciones manifestantes de un movimiento artístico famoso en la época: el dadaísmo. Se codeó con grandes artistas como Man Ray, Francis Picabiay o Marcel Duchamp, y tuvo la oportunidad de aprender de todos ellos.
En 1947 se instaló finalmente en California.
Donde desarrolló el resto de su carrera, a los 104 años, Beatrice tuvo que dejar de trabajar. Falleció nueve días después de su 105 cumpleaños, en 1998… Unos pocos meses antes, se estrenó ‘Titanic’ y Beatrice no pudo ir al estreno de la película, por lo que James Cameron y Gloria Stuart (que interpretaba a la anciana Rose) le llevaron el vídeo para verlo el día de su cumpleaños. Ella rechazó verlo, diciendo: