No es poco común que las bodas japonesas modernas combinen tradiciones sintoístas con varios elementos de las bodas occidentales. Tradicionalmente, una novia japonesa debería llevar un kimono furisode de manga larga, pero algunas están modificando esta prenda para darle un toque único como vestido de boda occidental. Doblando las mangas hacia atrás y anudándolas como lazo decorativo en la espalda, los kimonos se convierten de repente en elegantes vestidos palabra de honor.
Lo mejor es que al ser las alteraciones tan superficiales, el vestido de boda puede volver a convertirse en un kimono fácilmente. Así que en vez de tener un vestido de boda que te pones una vez en la vida y luego se pasa siglos en el armario acumulando polvo, ¿por qué no probar algo distinto?
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Vía: Bored Panda