“Cuando me miro al espejo, me dan ganas de vomitar”.

El que fuese siete veces campeón de culturismo reconoce que nunca le ha gustado su aspecto físico y con esta frase ha sorprendido el actor Arnold Schwarzenegger, en unas declaraciones recogidas en una entrevista para la revista Cigar’s Aficionado, en las que habla de cómo se siente físicamente.

Ganador del título Mister Olympia, reconoce que a sus 69 años todavía sufre al mirarse en un espejo “Siempre he sido muy crítico conmigo mismo, hasta cuando estaba en plena forma”, reconoce.

Echa un vistazo a sus declaraciones:

Estas palabras sonarán familiares a más de uno:

“Me miraba en el espejo cada vez que ganaba un título Mister Olympia detrás de otro y pensaba: ‘¿Cómo ha podido ganar este montón de basura?’. Nunca vi perfección. Siempre había algo que fallaba”… Las personas que sufren algún tipo de trastorno en la percepción de la imagen corporal saben de buena tinta cuál es el sentimiento al enfrentarse al espejo.

En estos tiempos que corren, la moda de lo ‘fit’ y lo sano rige nuestro día a día. Lo vemos en gimnasios, por la calle, en redes sociales e incluso en las conversaciones que puedes tener con tus amigos cuando los ves.

Es una realidad: cada vez son más los que quieren estar ‘sanos’.

Algunos, sin embargo, lo llevan al extremo, controlando minuciosamente sus dietas y sometiéndose a sesiones de ejercicio muy intenso. Hacer ejercicio es una de las claves para que nuestra salud esté en un grado óptimo, pero como con todo, lo importante es realizar los ejercicios con moderación… Los excesos pueden llevar a que suframos enfermedades muy graves, como puede ser la vigorexia.

¡Mirarse en el espejo de manera constante es uno de los síntomas!.

De esta desconocida enfermedad, aquellos que la padecen se ven y consideran que sus cuerpos son imperfectos, por lo que urge un deseo de transformarlo de manera drástica. La vigorexia es un trastorno curioso, opuesto a la anorexia… Los enfermos de vigorexia se ven pequeños y débiles, por lo que recurren a medidas extremas para evitarlo.

Esta enfermedad también es conocida como dismorfia muscular y a pesar de lo que sientan, en la mayoría de los casos las personas con esta enfermedad no son débiles, y por lo general tienen una gran masa muscular.

Siendo más común en los hombres, también afecta a las mujeres.

Uno de los principales síntomas es precisamente someterse a un duro y extremo programa de entrenamiento, centrado en ejercicios con pesas con el objetivo de agrandar los músculos… Estos entrenamientos pueden causar lesiones graves, además de cambiar la rutina de la persona que la sufre, que poco a poco se aísla y vive solo, por y para el ejercicio y su aspecto físico.

Además, como sucede con otros trastornos alimenticios, los enfermos de vigorexia suelen ser extremadamente cuidadosos con sus dietas, cuyo objetivo es eliminar la grasa corporal para tener un cuerpo muy musculoso. No solo eso, los casos más extremos recurren al consumo de drogas para estimular el desarrollo muscular.

Pero no todo el que hace ejercicio corre el riesgo de sufrir…

Este tipo de enfermedades, hacer ejercicio de manera moderada y elegir los alimentos más saludables para nuestra dieta es clave para que nuestra salud no se resienta, controlar y saber lo que tu cuerpo puede resistir es la manera de transformar tu cuerpo de manera óptima.

El propio Arnold Schwarzenegger admite que su espíritu competitivo le ha llevado hasta donde se encuentra a nivel físico, y no lo cambiaría “No me siento la edad que tengo. Hago todo lo que hacía hace 20 años”.