Los trastornos alimenticios conviven en personalidades con autoestima baja, llena de miedos y poca comunicación. Ya hemos escuchado hablar de la bulimia, la anorexia y otros problemas que pueden agravar el estado de salud de cualquier persona al prolongarse en el tiempo, pero un nuevo trastorno ha sido revelado por recientes investigaciones de especialistas en el tema: masticar y escupir (MyE).
Generalmente no se trata sino de mantener el cuerpo realizando una actividad que supone “olvidar” problemas o, como cualquier otra modalidad ansiosa, simplemente calmar los nervios que produce una determinada situación o comportamiento.
En su mayoría, se mastican alimentos altos en grasas, azúcar o carbohidratos, según afirma a Vice Phillip Aouad, estudiante de doctorado en la universidad de Sidney, la primera en dirigir un estudio sobre este trastorno.
Aouad indicó que este comportamiento responde a un “tabú” que las personas mantienen respecto a ciertos alimentos. En su mayoría, puede venir acompañado de actitudes bulímicas o ansiosas que deriven en comer hasta más no poder y luego vomitar.
Aunque no se han realizado suficientes estudios al respecto, la tendencia es que las personas con un historial de trastornos alimenticios, desarrollen este nuevo comportamiento.
Por ejemplo, Lindsey, una de las mujeres investigadas por Aouad con este padecimiento, contó que desarrolló esta técnica poco más de un año atrás y que lo hace para “olvidar los problemas”.
Con una experiencia larga de trastornos alimenticios desde los 12 años, comentó que llegó a comerse una docena de donas en una sentada y que incluso en fiestas o en el trabajo se escapa al baño para poder realizar esta práctica.
Actualmente Lindsey tiene problemas de osteoporosis y se le fracturó la mandíbula por poseer pocos nutrientes en su organismo.
Lo más complicado de esto es que la falta de investigación sobre el trastorno de MyE dificulta mucho la labor de identificar a las personas que lo padecen.
¿Conoces a alguien que sufra de esto?