El mundo de la música está lleno de anécdotas o mitos urbanos que parecen indicar que varios músicos afamados decidieron vender su alma al mismísimo Satán. Algunos murieron después de disfrutar de un éxito mundano muy fugaz y otros, al parecer, siguen gozando de las mieles que les trajo dicho trato.
1. Jimmy Page (Led Zeppelin)
Se dice que vendió su alma al diablo para obtener fama y consolidarse como uno de los mejores guitarristas de todos los tiempos. De hecho, es bien conocida su fascinación por la ouija y por Aleister Crowley, un famoso ocultista del que compró una casa. De hecho, el accidente que sufrió el vocalista de Led Zeppelin, Robert Plant y su familia, en 1975, así como la muerte del hijo menor del cantante, Karac, fue atribuido a una “maldición” provocada por las artes oscuras de Page.
2. Niccolò Paganini
Era un virtuoso del violín que, desde muy joven, escribió varias obras muy difíciles de tocar para otros músicos, por lo que se afirmaba que había vendido su alma al diablo para convertirse en un gran violinista. Según el poeta Heinrich Heine, cuando Paganini tocaba siempre había una gran figura oscura detrás de él. La iglesia le negó el entierro católico y fue hasta 1876, cuatro años después de su muerte, que su cuerpo fue enterrado en un cementerio de la ciudad italiana de Parma.
3. Robert Johnson
De él se ha contado que había firmado un pacto con el Diablo en un cruce de carreteras situado en Clarksdale, Mississippi. A cambio de su alma, Johnson, habría recibido de Satanás un don especial para tocar la guitarra. Él mismo habría dejado buena nota de la historia en algunas de sus composiciones más conocidas como Cross Road Blues y, sobre todo, Me and the Devil blues (Yo y el blues del diablo), donde anunciaba cómo Satanás se llevaría su alma precisamente en un cruce de caminos.
4. Giuseppe Tartini
La obra más famosa de este compositor y violinista italiano fue El Trino del Diablo, una de las piezas más difíciles, y que dio lugar a otro pacto oscuro. Dicen que una noche se fue a dormir y vio al diablo en su sueño, quien le enseñó a tocar el violín a cambio de su alma. Cuando se despertó escribió la sonata, nota por nota, tratando de reproducir lo que escuchó en su sueño. La pieza musical era tan difícil de tocar, que algunos dijeron que era necesario un sexto dedo, conocido como “el dedo del diablo”.
5. Alice Cooper
Fue él mismo quien confirmó que luego de una sesión de espiritismo decidió cambiar su nombre de Vincent Damon Furnier al de Alice Cooper. Indicó que vendió su alma al diablo porque quería fama. Además explicó que eligió su nuevo nombre, en honor a una bruja que fue quemada en la hoguera.
6. Jimi Hendrix
Sin duda, el mejor guitarrista del mundo y de todos los tiempos, pero las leyendas urbanas dicen que era un músico común que, luego de fracasar muchas veces, decidió realizar un trato con el diablo. El mito sigue vivo y hay quienes afirman que firmó el pacto con su sangre.
7. Bob Dylan
Él señaló en más de una ocasión que le debe su fama a un pacto que hizo durante su juventud con “el gran jefe”, aunque nunca reveló literalmente si se trataba del diablo. Sin embargo, a lo largo de su carrera ha ganado todas las distinciones posibles dentro de la música, como el Grammy, Globos de Oro y premios de la Academia, incluso, fue galardonado el año pasado con el Nobel de Literatura.
8. Infernus
Este músico es fundador de la banda de black metal, Gorgoroth, y realmente sobre él no hay tantos mitos. Es claro, él formó una banda cuta religión es la satánica, y por si fuera poco, se proclamó Ministro de Satán en la Tierra.
9. The Rolling Stones
Siempre fueron famosos por ser los “chicos malos” del rock, sin embargo, también se les acusa de pactos satánicos por las letras de varias canciones. ¿Como cuáles? Como las que están en el álbum “Their Satanic Majestic Request” (Al servicio de sus satánicas majestades) y su canción “Sympathy for the devil” (Simpatía por el diablo).
10. Murdoc Niccals (Gorillaz)
En la autobiografía del grupo se revela que el bajista Murdoc Niccals hizo un pacto con el demonio para lograr que Gorillaz se convirtiera en una de las agrupaciones más famosas del mundo. El bajo “El Diablo” (que aparece en el video de Feel Good Inc.) y el cambio de su segundo nombre de “Alphonse” a “Faust”, son el símbolo del contrato.