Tenían un matrimonio perfecto, pero todo se desmoronó. Pero no para siempre…
Las grandes historias de amor son dignas de contar, sobre todo cuando conllevan esfuerzo, apoyo y un amor que nadie puede romper. A menudo hemos visto películas que cuentan este tipo de historias y que nos hacen volver a creer en el amor cada vez que las vemos e, incluso, llegamos a preguntarnos si existirán historias así en la vida real. Créeme que sí, existen. Si no me crees, mira la historia de Bob y Gloria Farley y prepárate para las lágrimas de emoción.
Bob y Gloria eran de esas parejas que irradian su amor a kilómetros. Tenían ese tipo de amor que te hace sonreír como bobo y que te inspiraba a ser mejor a diario. Se enamoraban todos los días el uno del otro y se escribían cartas mientras Bob estaba sirviendo para la guerra de Vietnam.
Bob constantemente le enviaba cartas románticas a Gloria en las que firmaba con “PLMF” o “Please Love Me Forever (por favor, ámame siempre)”. Y tiempo después se casaron y tuvieron dos hijas.
Más tarde Bob se convirtió en policía y Gloria en enfermera. Así compartieron sus vidas y ese amor infinito que los caracterizaba. Sin embargo, las preocupaciones y la rutina comenzaron a distanciarlos. Hasta que un día pasó algo terrible.
Bob estaba en su vehículo cuando, de pronto, un grave accidente lo dejó malherido. Lo llevaron al hospital y le pusieron tubos para reanimarlo. Gloria se sintió devastada cuando le informaron lo que sucedió y corrió a ver a su esposo. La imagen de él tan herido le rompió el corazón, pero no tanto como lo que pasó después.
Cuando Gloria vio a Bob este no la reconoció y creyó que sólo era su enfermera favorita. Tampoco reconoció a sus hijas. No sabía quiénes eran. Gloria no sabía qué hacer, pero luego lo entendió.
Durante ocho años Gloria luchó diariamente por Bob y se quedó a su lado para que él la reconociera y volviera a recordar. Él lo hizo y afortunadamente ambos ahora siguen juntos y amándose más que nunca.
Su amor jamás se rompió.