Creo que es muy común que los niños pequeños sueñen con crecer para convertirse en un príncipe o en una princesa. Teniendo en cuenta en cuántas películas de Disney aparecen familias reales, sólo tiene sentido que más de unos cuantos niños crezcan con tales aspiraciones. ¿Pero sabías que ser una princesa no es realmente tan glamoroso como suena? Claro que, Kate Middleton y la princesa Diana siempre se ven felices en sus fotos, pero en realidad hay un montón de reglas estrictas y convenciones que las princesas tienen que respetar. Aquí están algunas de esas reglas:
Solemos pensar que ser una princesa sería algo parecido a esto…
¿Fiestas en pijama surfeando con colchones? Sí, por favor.
Y decimos oohh y ahhh cuando vemos sus hermosos atuendos.
Y creemos que asisten a un montón de fiestas elegantes como esta.
Esto es lo que nos imaginamos ¿cierto? PERO la realidad es muy diferente…
Regla #1 – Debes vivir atenida a las reglas de la casa de la reina.
En la Familia Real Británica, la Reina toma todas las decisiones importantes. Por ejemplo, ¿sabías que tienes que dejar de comer cuando la Reina termina su plato? ¡No importa si todavía te queda comida!
Regla #2 – Nada de sobrenombres.
Así es, te despojas de cualquier apodo de tu infancia antes de aceptar la corona.
Regla #3 – No se te permite votar.
Técnicamente es legal votar, pero esto sería considerado inconstitucional.
Regla #4 – No puedes postularte para un cargo político
Una vez más, esto sería considerado inconstitucional.
Regla #5 – Debes cuidar tu apariencia.
Literalmente tienes que estar vestida de punta en blanco las 24 horas del día.
Regla #6 – Debes ser tan caritativa como puedas.
La mayoría de las princesas tienen la tarea de encontrar al menos una o dos causas para apoyar tanto como sea posible. ¡Muchas también crean sus propias organizaciones de beneficencia!
Regla #7 – Debes aprender tantos idiomas como puedas.
Esto es para que cuando visiten otros países, puedan tener conversaciones básicas con los miembros de las familias reales de otras naciones.
Regla #8 – No puedes comer mariscos.
Esto se debe a un miedo real común de intoxicarse con algún alimento. ¡Sus horarios están demasiado ocupados como para ser retenidos por una intoxicación por alimentos!
Regla #9 – Debes renunciar a cualquier carrera que pudieras haber tenido antes de convertirte en princesa.
Ser una princesa es un trabajo de tiempo completo.
Regla #10 – En la familia real Británica, las princesas que solían ser ciudadanas comunes nunca entrarán a un evento antes que una princesa de sangre.
Sin embargo, esta regla cambia si van acompañadas de su cónyuge. Por ejemplo, a Kate Middleton nunca se le permitiría entrar a un evento antes que a la Princesa Ana A MENOS QUE ella esté con su esposo, el Príncipe William.