En Internet podemos encontrar un buen número de historias inspiradoras de personas que perdieron peso. Historias que nos enseñan que podemos alcanzar nuestras metas con un poco de compromiso. No obstante, algunas de esas anécdotas no son tan buenas.
Hoy queremos compartir la historia de Amanda Roberts, una joven de Temecula, California, que enseñó al mundo como quedó su cuerpo después de perder 68 kilos.
Amanda, con tan sólo 23 años, logró un cambio radical en su vida. Después de que el sobrepeso le impidiera cuidar apropiadamente a su hija de 3 años, hace 18 meses atrás, decidió bajar de peso.
Ella acudió a un nutriólogo para dar el primer paso. Por un mes entero, estuvo bajo una dieta estricta a base de verduras, frutas y fibra. Una vez que empezó a bajar de peso, comenzó una nueva rutina ejercicios en un gimnasio cerca de su casa. Ahí ejercitaba 2 horas, 5 veces a la semana. Ya en un año y medio había bajado la mitad de su peso original. Sin embargo, su cuerpo no quedó como esperaba.
En varias partes de su cuerpo colgaban centímetros de piel debido a la extrema pérdida de peso que experimentó. Los médicos le dijeron que podía perder ese exceso de piel a través de una cirugía.
Hoy por hoy, Amanda está recaudando fondos en Internet para poder pagar la cirugía y remover los 9 kilos de exceso de piel, puesto que le dificulta llevar a cabo actividades cotidianas como caminar y correr. Ella espera cerrar este capitulo de su vida pronto.
Esto nos demuestra que nada es tan fácil como nos lo cuentan, pero que el resultado hace que valga la pena.
¿Qué opinas sobre la historia de Amanda?