En la industria del cine y de la televisión son varios los casos de artistas que tienen una carrera fugaz. Hay casos, en los que parece ser que el personaje que los llevó a la cima, también los hizo víctima de una maldición que truncó su vida profesional.
Tal vez el éxito les llegó demasiado rápido y no supieron cómo desprenderse del papel que les dio tantas cosas buenas (y otras no tan buenas). Algunos cayeron en depresión y prácticamente desaparecieron del mundo del espectáculo; otros trataron de continuar, pero los roles que han desempeñado son total y absolutamente irrelevantes.
Linda Blair
Esta mujer llegó a la fama gracias al papel de Regan, la niña que fue poseída por el diablo en la cinta de El Exorcista (1973). Ganó el Globo de Oro a Mejor Actriz de Reparto por este papel, pero después de eso, no tuvo otro personaje importante, pues solo le ofrecían roles de niña problemática.
Tippi Hedren
Dio vida a Melanie Daniels en la cinta Los Pájaros (1963). Después no se supo nada de ella y su mayor logro era ser la madre de Melanie Griffith. Sus trabajos fueron irrelevantes y en su autobiografía acusó al cineasta Alfred Hitchcock de agredirla sexualmente y de acabar con su carrera.
Lynda Carter
Esta actriz sufrió el destino de ser reconocida por una sola interpretación. En la década de los 70 le dio vida a la Mujer Maravilla (1975), en la serie de televisión que tuvo esa heroína. Una vez que se canceló el programa, Carter sólo tuvo papeles sin relevancia en algunas películas.
Margot Kidder
Su caso roza con lo trágico. Dio vida a Lois Lane en las 4 primeras películas de Superman protagonizadas por Christopher Reeve. En 1988 fue diagnosticada con trastorno bipolar y en los 90 sufrió un accidente que la dejó en silla de ruedas por 2 años. Estuvo internada en un sanatorio mental.
Jennifer Grey
La actriz que daba vida a Baby en Dirty Dancing (1987) no tuvo la suerte de su compañero de reparto, Patrick Swayze. Después de su éxito en esta cinta participó en verdaderos bodrios como Bloodhounds of Broadway (1989). Prácticamente su carrera se acabó.
Jennifer Beals
Alcanzó la fama gracias a que dio vida a Alex en la cinta Flashdance (1983), pero después de eso no volvió a trabajar en grandes películas. Su mayor éxito en TV fue con la serie The L World (2004).
Vivien Leigh
El papel que arruinó su carrera fue Escarlata O’Hara, en Lo que el viento se llevó (1939). Participó en Un tranvía llamado deseo (1951), pero su neurótico marido, Laurence Olivier, no estaba dispuesto a permitir que ella fuera más famosa que él y su carrera se vio truncada. Murió en 1967.
Mara Wilson
Es probable que todos hayan olvidado su rostro, pero cuando ven Matilda (1996), seguro se dibuja una sonrisa en su rostro. También actuó en Papá por Siempre (1993), pero después su carrera se fue al abismo. Ahora sufre debido a problemas relacionados con la ansiedad y la depresión.
Kelly McGillis
En 1986 enamoró a Tom Cruise en la cinta Top Gun, la cual le dio una gran proyección, pero también fue el inicio de su declive. Dicen que la pasó tan mal en ese rodaje que prometió no volverse a parar en un set. No cumplió su palabra del todo, pero de sus trabajos posteriores nadie se acuerda.
Melissa Joan Hart
El papel de Sabrina, la Bruja Adolescente (1996) la llevó a los cuernos de la luna, pero después de eso… ¿qué? Participó en algunos capítulos de otras series y hasta posó en poca ropa en una revista de caballeros, pero su carrera se estancó.