Pixie Fox es una modelo sueca, quien durante toda su vida quiso parecerse a la caricatura de dibujos animados Jessica Rabbit. ¡Aunque también nació en Suecia, eso no le fue suficiente, y con el fin de lucir como su ídolo, ha viajado por todo el mundo, en busca de los mejores cirujanos plásticos de Estados Unidos, Turquía, India…, y ha gastado una fortuna de 120 mil dólares!

Muchos conocen a Pixie, como la chica que se ha hecho eliminar 6 costillas de su cuerpo. Ella tenía pensado visitar a su familia en su pueblo natal, cerca de Estocolmo, pero antes decidió someterse a una última transformación, en una clínica de Gotemburgo: aumentarse los labios, introduciéndoles un poco de grasa corporal, y hacerse un trasero brasileño.

Por cierto, este último procedimiento representa un verdadero reto, incluso, para el más venerable cirujano plástico. Después de todo, el paciente no podrá sentarse, ni moverse, durante mucho tiempo, ya que se le introduce una gran cantidad de grasa en el quinto punto.

«Yo nunca me sentí como en casa en mi ciudad natal. Desde mi infancia, sabía que debía irme de allí, y encontrar mi propio lugar», dijo Pixie en una entrevista. Por cierto, antes de decidirse por las cirugías plásticas, en su pueblo natal, la chica trabajó como… electricista. Cuando regresó a su lugar de origen, primero pasó por el lugar donde antes trabajaba.

Sus ex colegas casi no la reconocieron… Luego, fue a visitar a su hermana Luisa, quien, según Pixie, siempre le decía después de cada cirugía plástica: «¡Tú estás loca!». Pero, en cualquier caso, no la condenaba por su elección.

A continuación, la belleza se fue a visitar la casa de mamá y a papá. Sus padres quedaron impactados con su apariencia. ¡Míralo por ti mismo!

«No apoyo ninguna de sus operaciones. Pero, en cuanto a mí, es mejor tener una hija feliz que una enojada, triste e insatisfecha», admite la madre de esta belleza. Por cierto, este año Pixie planea hacerse otros 10 tipos de operaciones estéticas diferentes.