“Realmente me shockeó, nunca quise perder las esperanzas”.
La historia de Anton Pilipa alborotó Canadá hace 5 años atrás, cuando la familia del hombre comenzó una intensa y nada exitosa búsqueda, después de que este desapareciera de la noche a la mañana. Hoy, por fin se reencuentra con su familia, pero eso no es todo. ¿Saben dónde lo encontraron? A más de 10 mil kilómetros de su casa… en el Amazonas brasileño.
Todo empezó cuando la familia de Anton lo reportó desaparecido en marzo de 2012. Desgraciadamente, a pesar de una intensa búsqueda, jamás tuvieron ni una señal de él y, tuvieron que aceptar su desaparición. Sin embargo, todo el rumbo de la historia cambió hace poco cuando encontraron al hombre en Manaos, Brasil. Pero, ¿qué hacía ahí?
Un dato muy interesante es que cuando desapareció sufría una enfermedad mental y, muchos suponen que es por eso que jamás volvió a casa.
En diciembre de 2016, la policía de Brasil se contactó con Stefan, el hermano de Anton, por las redes sociales, tenían grandes noticias sobre la desaparición del hombre. ¿Cómo lo encontraron? Cuando una oficial lo vio caminando sin rumbo por una autopista en la selva, ella tuvo que frenar y conversar con él para saber qué es lo que realmente estaba pasando.
El hombre estaba perdido, lejos de casa y… lo peor de todo es que no tenía ni documentos ni pasaporte.
“Sabía que no pertenecía a ese camino. Anton es diferente a nosotros los brasileños. Pensé: si es canadiense, seguro puedo encontrar a su familia”.
-Helenice Vidigal a BBC–
En todo momento, Anton se mostró aturdido y sin entender bien lo que estaba ocurriendo, así que decidieron internarlo en un hospital para que se recuperara y su familia lo viniera a recoger…. Todo parecía estar bien, pero se escapó y se metió a la selva.
“Ese es un área en donde sabemos que hay grandes predadores, como cocodrilos y jaguares. Estuvimos muy preocupados de que pudiera ser comido por alguno de estos animales”.
Apenas contactaron a su hermano por Twitter, este no tenía idea de cómo reaccionar:
“Realmente me shockeó, nunca quise perder las esperanzas”.
Planeó el viaje a Brasil y realizó una campaña para juntar fondos para pagar el pasaje, el hospital y otros costos, además de ponerse en campaña para conseguir un documento que le permita a su hermano regresar a su país.
Este lunes regresó a su casa y fue llevado a la policía para hacerle unas preguntas. Se sabe que deberá enfrentar un juicio por asalto a mano armada ocurrido en enero de 2012.
“Sé que soy muy afortunado de estar vivo. Estoy muy feliz de poder retornar con mi familia“, fueron las pocas palabras que pudo pronunciar Anton minutos antes de partir desde Brasil con su hermano.