“Los doctores dicen que no hay nada más que podamos hacer, pero ya veremos”.
Pero las palabras de su familia en su bio de Twitter son de pura esperanza:
“Los doctores dicen que no hay nada más que podamos hacer, pero ya veremos”.
Ellos no han sido los únicos golpeados por este diagnostico.
Como muchos niños en el mundo, Bradley siempre ha sido muy fanático del fútbol, particularmente del equipo de su ciudad, el Sunderland, y gracias a las campañas para mejorar su calidad de vida, acabó conociendo a muchos de ellos en persona hasta crear importantes lazos con muchos de ellos.
Es que mírenlo:
“Brad será la mascota del Everton este domingo. Está muy emocionado por correr con los jugadores y por agradecer en persona todo el apoyo”
¿Cómo no quererlo?
Eso es de seguro lo que piensan jugadores como Sebastian Larsson, John O’Shea y particularmente Jermain Defoe, quienes visitan regularmente a Bradley y a otros niños como él que prácticamente viven en el hospital.
Es tanta la confianza que el niño se quedó dormido junto a Defoe mientras lo visitaban.
“Bradley ama tanto a Jermain Defoe que no quiso dejar su lado hoy y se quedó dormido acurrucado junto a él #lazoespecial #mejoresamigos”
El jugador habría compartido hasta cancha con el niño, durante un evento en diciembre del año pasado en que Bradley se enfrentó a jugadores de la talla de Alexis Sanchez y Jeff Hendrick.
Defoe compartió la imagen del niño durmiendo junto a él
“Te amo, pequeño <3 #mejoresamigos”
El cáncer es una terrible enfermedad de la que sabemos muy poco aún, pero por lo mismo, podemos seguir teniendo esperanzas.
La familia y todos los que quieren a Bradley seguirán luchando por ese increíble niño.