Al escuchar las palabras “consejos de supervivencia”, muchos se imaginan a Robinson en una isla desierta o a Bear Grills que puede sobrevivir a lo que sea. Pero también en la ciudad debemos conocer ciertas reglas para que no nos suceda ninguna desgracia.
Juntamos algunos consejos que vale la pena recordar para estar prevenido ante cualquier tipo de emergencia.
Llaves para autodefensa
En Internet puedes encontrar este consejo: para protegerte en caso de un asalto, debes sujetar las llaves entre tus dedos. Sin embargo, no debes hacerlo, así puedes lastimarte los dedos. Además, para ubicar las llaves de esta forma, necesitarías un tiempo que simplemente puede que no tengas.
Mejor toma la llave en tu mano como si fuera un cuchillo, es mucho más eficiente. O sujeta las llaves en el puño para hacerlo más pesado.
Si el taxista se comporta de forma extraña
Antes de subirte al auto, anota el número de su placa. Si te parece que el taxista se comporta extraño, llama a cualquier amigo (o pretende que lo estás llamando), dile que vas en un taxi y díctale el número de la placa.
No subestimes las garrapatas
En América, Europa y Asia las garrapatas pueden transmitir la enfermedad de Lyme, en Eurasia también la encefalitis. Ambas infecciones son muy peligrosas. Por lo tanto, si te picó una garrapata, ve con un médico y averigua si no te has contagiado.
Por cierto, las garrapatas pueden estar en cualquier parte, así que mantente alerta. Y para sacarte una garrapata de la piel, sujétala con cuidado con unas pinzas tan cerca de su cabeza como se pueda y con cuidado empieza a “desatornillarla” como si fuera un tornillo.
Si alguien te dice que no te hará daño, ponte alerta
Presta una atención especial a este tipo de promesas extrañas e inesperadas. Si alguien de la nada empieza a decirte que no te hará daño, da lugar a sospechar que en realidad sí piensa hacerte algo. Las promesas que aparecen de la nada son una señal muy alarmante.
Dinero “por si las dudas”
Esconde un billete en la funda o debajo de la tapa de tu móvil. A veces sucede que no tienes efectivo pero te urge, por ejemplo, para pagarle a un taxista. Si te roban la cartera o pierdes tu bolsa, también te podría servir.
El efecto de la multitud
Si tú o tu amigo se sienten mal en un lugar público, no pidas auxilio a todo el mundo, encuentra al transeúnte más cercano y pídele ayuda precisamente a él. De lo contrario, la responsabilidad “se disipará”, es decir, las personas pensarán que alguien ya te está ayudando y pasarán de largo.
Si no puedes abrir la ventana de un auto que se está hundiendo
Si tu auto se está hundiendo, debes abrir la ventana y salirte por ahí antes de que se hunda. ¿Pero qué hacer si por algún motivo la ventana no baja? Para este tipo de situaciones, ten siempre en tu auto algo pesado para poder romper el vidrio en cualquier momento. Te puede servir alguna herramienta pesada o un extintor de fuego.
Sencilla regla de seguridad en las escaleras que a muchas personas se les olvida
Nunca tengas tus manos en los bolsillos subiendo o bajando las escaleras. Si te caes, tus manos pueden ayudarte a sujetarte del pasador. Pero si la caída es inevitable, intenta “hacerte bolita” y proteger la cabeza.
Si te parece que algo anda mal, no sientas vergüenza y no temas parecer grosero
Rechaza la compañía de cualquier persona que te parezca extraña. Si te da miedo entrar al elevador con un vecino sospechoso y sientes que algo anda mal, no ignores tus instintos solo para no ofender a la persona.
En caso de que insista que le hagas compañía, dile fuertemente: “Disculpa pero nuestros caminos no coinciden”.