Consigue enemistarse con todo el género femenino con su invento para “controlar” la menstruación

¿En qué momento pensaría que era una buena idea?.

Hay inventos para todos los gustos, de eso no hay duda; pero la última idea de un quiropráctico norteamericano ha revolucionado a los usuarios de las redes sociales, como si ya no fuese poco que los quiroprácticos gozaran de una dudosa reputación en la comunidad médica, ahora uno de ellos es también sujeto de la ira del género femenino.

Al doctor Dave Dopps no se le ha ocurrido otra cosa más que apoyar algo, que él sostiene que toda mujer necesita, en una publicación en Facebook que ahora ha sido borrada debido a la cantidad de críticas que le han llovido, este quiropráctico de Kansas (Estados Unidos) presentaba su último invento.

Echa un vistazo:

“Mensez” es un pintalabios adhesivo para controlar:

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¡Tu menstruación y que pretende ser un sustituto para tampones y compresas! Una usuaria, Thea Butler, consiguió hacer una captura del polémico post de presentación de este invento, y no dudó en compartirlo para que todo el mundo fuese testigo.

Dopps describe el producto:

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“¿Alguna vez te has levantado con los labios pegados? No dolía y era bastante divertido. Todo lo que tuviste que hacer fue mojarte los labios desde dentro con saliva y se despegaron. Este es el principio detrás de Mensez, una solución “segura y revolucionaria para mujeres para controlar su menstruación sin la necesidad de tampones, compresas, copas vaginales o medias de menstruar”.

El producto ¡Que por cierto ya está patentado!.

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Está compuesto de aminoácidos y aceites que se aplica en los órganos sexuales durante la menstruación, el producto les hará quedarse pegados lo suficiente como para que no se escape la sangre menstrual, y dura hasta que quien lo usa va al baño, según Mensez, el producto es “limpio y seguro”.

Entre otras cosas las quejas de los usuarios criticaron que la empresa no acababa de comprender cómo funcionaba el cuerpo humano de una mujer, dijo en la entrevista:

“Estamos utilizando la vagina de la mujer como si fuese una vejiga, tal y como hacen los tampones”

El problema es, ni la vagina es como una vejiga, ni es así cómo funcionan los tampones… Los usuarios no tardaron en mostrar su desagrado por este nuevo producto, y tacharon a Dopps de misógino, lo cual más o menos demostró a una usuaria que se puso en contacto con la empresa en Facebook.

En su respuesta dijo cosas increíbles:

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“Sí, soy un hombre y tú, como mujer, deberías haber creado una solución mejor que unos simples pañales, pero no lo hiciste. La razón es que las mujeres están más centradas y distraídas con su periodo el 25% del tiempo, haciendo que sean menos productivas de lo que podrían ser”.

“Las mujeres son muy discretas e intentan esconder que en realidad la menstruación es algo asqueroso, oloroso y horrible. El periodo en sí no es nada, pero los pañales que las mujeres son forzadas a ponerse son horribles y feos; no importa el color en el que los fabriquen o los nombres “monos” que les den, siguen siendo pañales, y se ha manipulado a las mujeres para que crean que son geniales. No es verdad… Sueño con que las mujeres estén libre de distracciones, y de los problemas psicológicos que conllevan sus menstruaciones”.

¡Dopps intentó defenderse de las acusaciones!.

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Y según le contó a Forbes, se le han echado encima: “Gran parte de la comunidad LGTB están furiosos conmigo porque soy un hombre blanco heterosexual”. Pero tal y como se vió después, no importó demasiado la orientación sexual de los críticos, así como su sexo. Todos los criticaron. Dopps mantiene que la idea “se ha malinterpretado”, y que “tiene grandes implicaciones sociales para las mujeres”.

Mensez Technologies no desarrollará el producto, y han eliminado sus cuentas de las redes sociales, Dopps admitió que esperan que una de las grandes compañías especialistas en artículos de higiene, como pueden ser Procter & Gamble o Kimberly Clark, les compre la idea… Dopps aseguró que al menos una de las empresas interesadas habría mostrado interés por el polémico producto.

¿Verá la luz?.