Adam Alderson se convirtió en una de las pocas personas en el mundo que ha logrado sobrevivir a una cirugía muy compleja. A este hombre le removieron múltiples órganos, en un intento por superar un cáncer, y ahora sueña con su boda.
Cuando a Adam le diagnosticaron un extraño cáncer, denominado Pseudomixoma Peritoneal (PMP), los médicos le informaron que le quedaban pocas semanas de vida. Sin embargo, luego de someterse a una compleja operación, en la que le removieron ocho órganos, el hombre logró sobrevivir. Ahora, planea casarse con el amor de su vida.
Con 37 años, Adam se sometió a una cirugía muy compleja, que tenía muy pocas posibilidades de éxito. Por suerte, este hombre integra la lista de los pocos sobrevivientes a semejante intervención. Según informó el Huffington Post, solo cuatro personas en el mundo han logrado sobrevivir a esta operación, que duró 17 horas y requirió de 30 personas trabajando en turnos diferentes, para lograr extirpar un tumor de 10 kg (22,04 libras).
A pesar de que le removieron el estómago, intestino delgado, intestino grueso, páncreas, bazo, vesícula biliar, apéndice, pared abdominal y la mayor parte de su hígado, este muchacho hoy se encuentra planeando su boda junto al amor de su vida, según informa el portal británico antes mencionado.
Tras el éxito de su operación, Adam, que vive en Yorkshire del Norte, un condado al noroeste de Inglaterra, comenzó a planear su casamiento con Laura Blanchard, su prometida. Foto: North News
“Me estaba muriendo. Mi novia es testigo, mis amigos también. De hecho, yo era muy consciente del poco tiempo que me quedaba. Y sabía que la operación era mi última oportunidad”, relató al Huffington Post.
Antes de que le diagnosticaran cáncer, Alderson había padecido durante muchos años problemas intestinales. Sus médicos de entonces le habían dicho que tenía Síndrome del intestino irritable. Pero, durante el 2011, cuando se había embarcado en una nueva vida en Australia junto a Laura, descubrió que su estado de salud era mucho más grave de lo que creían.
Cuando se enteró de su diagnóstico, tuvo que dejar las salidas con amigos y volver a su casa para internarse en el Hospital Christie en Manchester, una institución líder en el tratamiento del cáncer. “Una decisión así es difícil de tomar, pero desde el momento en que te enteras que te queda poco tiempo de vida uno tiene que empezar a luchar para no morir. Volé a casa en febrero de 2013 y tuve mi primera cita en el Christie ese mismo mes”, recordó.
Adam se negó a aceptar que su vida podría ser interrumpida y, a pesar de estar extremadamente enfermo y débil, investigó los tratamientos y las cirugías de todo el mundo hasta que decidió someterse a esta intervención quirúrgica múltiple, en la cual le removieron ocho órganos para extriparle el tumor.
Gracias a su coraje, hoy Adam se está preparando no solo para casarse con su novia Laura, sino también para ser parte del Mongol Rally, una competencia automovilística que empieza en Europa y termina en la capital de la República de Buriatia, Rusia.