Esta es la historia de una modelo llamada Elina Romasenko, una rusa que soñaba con una carrera en la televisión.
Su empeño la motivó a varios cambios físicos con la ayuda de la cirugía; Se agrandó los labios un par de veces, cambió su nariz y agrandó sus pechos lo (que finalmente derivó en una escoliosis) y tuvo que someterse a otra cirugía ya que los implantes se encapsularon, pero su error más grande -según admite- fueron las secuelas de su última cirugía de implantes de glúteos y adivina qué el médico que le hizo los glúteos fue el que le inyectó la boca, ahora se siente totalmente deformada.
Su trasero luce totalmente espeluznante y los implantes “vagan” alrededor del área dándole un aspecto terrible, lo peor es que ella no puede hacer nada por el momento, ya que la clínica donde se realizó la operación ni siquiera tiene una historia clínica de ella como paciente.
Romasenko exige castigar a su cirujano plástico por desfigurarla, la modelo decidió llevar a cabo su primera cirugía plástica hace 10 años.