181 telegramas revelaron lo que hicieron con gran parte de los muertos.
Titanic es una películas que muchos de nosotros ya hemos visto un sinnúmeros de veces y no nos aburrimos de ver como Rose y Jack reviven en las pantallas una y otra su intenso amor pasional acompañado de toda la historia del hundimiento de este inmenso barco.
El momento de la catástrofe en sí es en general lo que más llama la atención, sin embargo casi nadie se pregunta qué es lo que sucedió después del accidente y cómo lo hicieron pasar sacar esos miles de cadáveres que flotaban por todo el mar… ¡Ahora lo sabemos sabemos la verdad!.
Echa un vistazo:
El barco responsable de rescatar los cuerpos…
De quienes habían muerto era el Mackay Bennett, el cual si bien era de un tamaño razonable para hacer tal operación, no era suficiente para llevar a todos los que habían fallecido hasta el puerto de Halifax, en Canadá.
Había que hacer algo y lamentablemente tuvieron que dejar a algunos abajo del barco, o sea, a la suerte del extenso mar que los alojaba.
¡El capitán Frederick Larnder simplificó este problema!.
Con un particular filtro: tirando por la borda a los pasajeros fallecidos que eran los más pobres y llevar a su destino a los más ricos para que fuesen enterrados y tuvieran un funeral como correspondía… 334 cadáveres fueron los que rescataron, mientras que los cuerpos que se deshicieron llegaron a ser más de 100.
Toda esta información ha sido recopilada gracias a 181 telegramas que fueron enviados a los responsables de la White Star Line, la compañía naviera encargada de operar el Titanic.
Posteriormente, un empleado de Cunard Line…
La empresa que compró a la White Star Line, al ver que estos documentos habían sido arrojados pudo percatarse de su valor histórico y se lo dio a su hija para que los guardara.
Pasados los 80′, esta mujer pensó que lo mejor que podía hacer con esos papeles era dejarlos en manos del historiador Charles Haas, quien los restauró por treinta largos años.
¡Hoy todo ha salido a la luz!.
Y podemos saber con más detalles el proceso de rescate de los cuerpos del Titanic, los cuales eran registrados minuciosamente para saber a qué clase social pertenecía cada uno y así poder discriminar con mayor facilidad entre los más acaudalados y los que eran de recursos más bajos… En uno de los telegramas se pudo ver el requerimiento por parte de Halifax solicitando el rescate de la mayor cantidad de cadáveres:
“Es absolutamente necesario que traiga todos los cuerpos que pueda acomodar”
Mientras que ante la imposibilidad de poder cumplir con lo requerido, el marino respondió con una carta en la que especifica cómo realizaban esta terrible separación:
“Se ha hecho un registro cuidadoso de todos los papeles de dinero y objetos de valor encontrados en los cuerpos. ¿No sería mejor enterrar los cuerpos en el mar a menos que los parientes pidieran específicamente preservarlos?”
Por otra parte, los empleados del White Star…
Tuvieron que sufrir un estado de estrés permanente que los llevó al colapso y en uno de los telegramas comentan sobre el extremo agotamiento y la suspensión de los servicios:
“La oficina de Halifax tiene un colapso total esta noche. Por favor, informad a la oficina de Nueva York que no se podrá realizar ningún trabajo mañana. Tendremos que dejar de lado el envío de respuestas hasta que no hayamos descansado”.
¡Las brechas sociales existen desde hace décadas!.
Y es en los peores momentos donde sale a la luz esa parte tan inhumana de las personas… Esperemos que en el presente podamos seguir fomentando el rechazo a las prácticas clasistas de todo tipo, para hacer un mundo igualitario incluso en el momento de nuestra muerte.