Las monjas la acusaron de brujería.
Hay cosas que uno nunca se imaginaría, y probablemente el tener que enfrentarse a un grupo de monjas en tribunales debe ser una de ellas. La cantante Katy Perry lleva más de dos años intentando comprar un convento en Los Feliz, California, algo a lo que las monjas se negaban.
Pero al fin la batalla judicial terminó y Katy Perry ganó.
La jueza Stephanie Bowick de la corte superior de Los Angeles le dio la razón a la cantante en esta lucha que mantenía con la Congregación Misioneras Corazón de María y sus representantes Rita Callahan y Catherine Rose Holzman.
Según The Hollywood Reporter, en abril del año pasado Bowick había sentenciado que las hermanas no tenían la autoridad legal de vender el convento a Dana Hollister, una empresaria que quería convertir el convento en un hotel.
Las monjas apelaron y la decisión fue desechada.
Esta vez la jueza deja claro que aunque las monjas hubieran tenido la capacidad legal para vender, Hollister no cumplió con parte del acuerdo al no pagar el dinero adecuado.
Perry ofreció 14,5 millones de dólares a la arquidiócesis de Los Angeles porque busca convertir el convento en su casa.
Las religiosas se han opuesto a esta idea desde el principio, el incluso acusaron a Katy Perry de brujería por participar del tour de “Las brujas de Salem” en Massachusetts.
Ahora la transacción podrá avanzar y Katy podrá tener una nueva casa.