Desde que Angelina Jolie y Brad Pitt anunciaron su divorcio, el pasado 21 de septiembre, todos soñamos con una reconciliación. Desafortunadamente, ello no parecería estar en los planes de ninguno de los dos, pero por lo pronto sabemos que han vuelto a dirigirse la palabra.

Pasaron 6 meses desde el comienzo de la batalla legal, y desde entonces son muchas las versiones que circulan en relación a los problemas que hicieron que el matrimonio finalmente bajara los brazos. Angelina había acusado en un comienzo a Brad de maltratar a uno de sus hijos, pero la justicia no encontró lugar a la demanda.

El tejido legal pasó al ámbito privado, desde el mes de enero, cuando ambas partes decidieron resguardar a su familia e intentar preservar su intimidad. De modo que, libraron las diferencias a sus abogados y recién ahora, según fuentes de la revista People “están hablando directamente entre ellos”.

El mismo informante expresó que Brad está “mucho más feliz” y que “está aliviado de que todo ya no esté siendo público”. Hace pocos días fue visto públicamente en su lugar de trabajo, mucho más relajado y despreocupado. “Ha sido un tiempo muy difícil, pero han sido capaces de resolverlo… Es un trabajo en proceso”, agregó la fuente.

Las visitas del actor a sus hijos están siendo menos restringidas, por lo que ese podría ser un motivo de mejoría en la relación. “Él siempre ha sido extremadamente positivo sobre la buena madre que es Angie, y el propósito era resolver todo por los niños y toda la familia, y están trabajando para eso”, concluyó la misma fuente.