A menudo en la vida real suceden casos mucho más fabulosos que en las películas. Hoy Difundir.ORG quiere compartir contigo una historia así.
Cuando Saroo Brierley tenía solo 5 años se subió a un tren equivocado y terminó a más de 1500 km lejos de su casa: en Calcutta. El niño intentó encontrar el camino de vuelta, pero en la ciudad grande nadie lo entendía ni buscaba ayudarle. Durante un tiempo, Saroo vivió en la calle. Luego una agencia de adopción local encontró para él una nueva familia de Australia. Ellos se llevaron a Saroo de la India, su país natal.
El niño aprendió a hablar inglés y creció con sus padres adoptivos, pero nunca perdió la esperanza de encontrar a su familia.
Un cuarto de siglo después, Saroo se enteró de la aplicación Google Earth y con su ayuda, usando solo los fragmentos de sus recuerdos, empezó a buscar su casa perdida. No sabía ni el nombre de su ciudad natal, ni el tren en el cual llegó a Calcutta. Pero sabía que creció en un clima templado y hablaba hindú en la infancia. También a Saroo le decían muchas veces que se veía como un habitante de la India Oriental. Pasaron años de estudios de fotos satelitales borrosas hasta que el hombre al fin encontró su hogar. Saroo se reencontró con su madre biológica que durante todo ese tiempo lo había estado esperando.
El hombre compartió su historia en el libro “Un largo camino a casa“. También hicieron una película sobre él llamada ”Un camino a casa” (Lion), la cual obtuvo 6 nominaciones a los Premios Óscar en 2017.