En el año 2013, circuló por todas las redes sociales una fotografía que creó una gran controversia en los usuarios.
La imagen que recorrió el mundo muestra un bebé de tez negra. Muchos dudaron de su autenticidad porque el pequeño parecía un muñeco y se sorprendieron cuando supieron que se trataba de un niño real. Una de las cosas que más llama la atención es que incluso sus globos oculares son de color negro.
Nacido en Sudáfrica, al principio no fue aceptado por su familia. Sin embargo, con el pasar del tiempo, sintieron que realmente había llegado a su casa un enorme presente, por lo que le pusieron de nombre Edam, que significa “Regalo de Dios”.
Ahora, el pequeño ya está más grande. Si bien todavía hay personas que quedan en shock al conocer a Edam, la mayoría de las personas que lo rodea lo considera una maravilla de la naturaleza.