¡La juventud es un tesoro invaluable!
Que nos llena de momentos increíbles, y por eso es importante que la vivas al máximo y comprendas que está llena de lecciones que te servirán para el futuro… Muchos de esos mágicos instantes te van forjando un carácter y van modelando tu personalidad.
Así que cuando llegas a la tercera década eres una persona un poco más sabia y comienzas a ver la vida de una manera distinta, estas son algunas de las verdades que comprenderás cuando dejes tus 20.
Dales un vistazo:
1. Agradeces por lo que posees.
Quizá no has llegado a donde deseas, pero ahora comprendes que lo material no te llena; has aprendido a darle su lugar a cada cosa y agradeces por todo lo que sí tienes.
2. Tu autoestima crece.
Por mucho tiempo no pudiste aceptar quién eras y te sentías culpable por no tener el cuerpo de las chicas de las revistas, pero eso ha quedado atrás. Ahora comprendes que esta vida es única, que no puedes desperdiciarla tratando de alcanzar estereotipos absurdos. Ahora te amas tal cual eres y aceptas tus defectos como parte de ti.
3. Perfeccionas tu personalidad.
Durante algunos años permitiste que la opinión de los demás guiara tu vida y te mantuviste a la expectativa del qué dirán. Después de los 30 te das cuenta de que es más importante lo que quieres y ahora luchas por tener tu propio estilo, sin esperar la aprobación de nadie.
4. Te pones metas.
Es verdad que nadie sabe exactamente que le depara el futuro o adónde se dirige, pero es importante plantearte cómo alcanzar tus propósitos y enfocarte en ellos. No significa que dejes de divertirte, simplemente ha llegado la hora de poner los pies en la tierra.
5. No te estresas por cualquier cosa.
La vida es muy simple, pero cuando eres joven le das dramatismo a todo lo que te va ocurriendo; después de los 30 comprendes que no tienes por qué darle tanto poder a las cosas simples y comienzas a relajarte.
6. Sabes que necesitas ejercitarte.
Es el momento adecuado para comenzar a cuidar tu salud y comenzar una rutina que te ayudará a mantenerte en forma. Una alimentación balanceada y un rato de sudor son tan importantes como dormir bien y salir al aire libre.
7. Buscas un amor maduro.
Después de muchas citas comprendes que los juegos de adolescentes, donde no estaban seguros de lo que sentían y esperaban mensajes y llamadas, han quedado atrás para dar paso a una persona consciente de lo que desea. Por eso no aceptarás a tu lado a una persona que no sepa darte tu lugar y no valore lo que eres. Es mejor la soledad a estar al lado de alguien que te hace sentir vacía.
8. Es momento de perdonar el pasado.
Quizá tuviste una infancia muy dura o una adolescencia llena de carencias. Lo importante es que tomes todas esas lecciones y las utilices para crecer y ser mejor cada día. Perdona a quienes te hicieron daño y perdónate a ti misma. Ahora tú tienes las riendas de tu vida.
9. Te rodeas de amigos verdaderos.
Cuando aún eres una veinteañera cree que lo mejor es tener un círculo de amistades muy amplio, y a la larga es bueno conocer mucha gente pues te irán ayudando en diferentes etapas de tu vida. Sin embargo, únicamente los mejores permanecerán a tu lado y estarán contigo en las buenas y en las malas. A los 30 aprendes a dejar ir a quien ya no tiene un papel en tu historia y poco a poco te alejas de las personas tóxicas.
10. Afrontas tus miedos.
No significa que ya no los tengas, pero después de haber atravesado muchas rachas malas en tu vida, sabes que nada puede detenerte.