La historia es un hecho fascinante del que no podemos huir. Todo lo que somos o hacemos está relacionado de alguna manera con sucesos que ocurrieron en nuestro pasado y es eso lo que la hace tan interesante.
Desde pequeños en el colegio estudiamos historia para aprender de nuestros errores y no repetirlos así como para entender por qué somos y vivimos cómo lo hacemos hoy día.
Frecuentemente se hacen descubrimientos, gracias a las tecnologías actuales o muchas veces por casualidad, que cambian nuestra percepción sobre un lugar o un hecho concreto de la historia. Eso es exactamente lo que ha ocurrido en este colegio que quería hacer varias reformas para mejorar las diferentes clases y dar a los alumnos un sitio adecuado de estudio.
Cuando los obreros empezaron a trabajar en la remodelación de las clases de la Escuela Secundaria Emerson, en Oklahoma, no sabían era que iban a hacer un gran descubrimiento durante las obras que afectaría a la historia de la ciudad.
Una de las primeras cosas que tenían que hacer para remodelar estas clases era colocar pizarras blancas más modernas y fáciles de limpiar y mantener. Para ello, tenían primero que quitar las viejas pizarras negras de la pared antes de poder colocar las nuevas. Fue entonces cuando hicieron el gran descubrimiento.
Debajo de las pizarras negras los obreros encontraron otras pizarras negras que permanecían intactas después de más de 100 años. Las pizarras aún tenían dibujos y textos de la época que parecían haber sido escritos tan sólo un día antes debido a su buen estado. Aquí se puede ver un calendario de Diciembre de 1917 en la pizarra.
En otra de las pizarras se puede ver una tabla de multiplicar que nos muestra las técnicas que se utilizaban en la época para enseñar a los niños. La directora del colegio actual, Sherry Kishore, asegura que nunca antes había visto ese sistema de enseñanza de las tablas de multiplicar.
Los profesores de la escuela no sólo se sorprendieron por lo que estaba escrito sino también por cómo estaba escrito. Esta frase por ejemplo dice: ‘Entregué mi cabeza, mi corazón y mi vida a Dios y a una nación inseparable con justicia para todos’.
Las asignaturas que se enseñaban en 1917 parece realmente similares a la que se están enseñando hoy día en este escuela, a diferencia del uso de otras técnicas.
Aunque para los más jóvenes este hallazgo no parecía ser muy relevante, la directora Sherry decidió enseñar unas fotografías de las pizarras a su madre de 85 años quién se echó a llorar emocionada por los recuerdos que le trajo recordar que ella estudió allí, en esa misma clase.
En las pizarras se han encontrado dos fechas escritas que datan exactamente los dibujos y frases encontrados. Una de ellas es el 30 de Noviembre de 1917 mientras que la otra es el 4 de Diciembre de 1917.
Algunos de los profesores aseguran que el buen estado en el que se habían conservado era realmente sorprendente, los colores seguían siendo brillantes y la tiza era completamente legible. Es realmente como abrir una puerta al pasado.
La Escuela Secundaria Emerson fue construida en 1895 y ha sufrido muchas renovaciones a lo largo de los años pero en ninguna se había hecho un descubrimiento de este tipo.
Tanto la Escuela como el Ayuntamiento están ahora trabajando juntos para preservar estas pizarras como un trozo más de la historia de la ciudad.