Para nadie es un secreto que los directores de cine son personajes complicados.
Para lograr su arte necesitan ciertos métodos que no son bien vistos por muchos, así como sabemos que son grandes creativos que visualizan y se encargan de producciones épicas, casi nunca nos enteramos de las historias escalofriantes que se entretejen detrás de ellos.
Hay una anécdota muy conocida del cineasta David Lynch, quien estaba sufriendo crisis de ansiedad extremas así que tuvo que acudir al psiquiatra, cuando éste le dijo que debía seguir un tratamiento, Lynch preguntó que si afectaría su creatividad a lo que el médico contestó que sí… Lynch se negó a recibir medicamento y desde entonces no ha puesto un pie en el doctor, pero se sabe que suele recurrir a duros métodos en sus filmaciones.
Como el, uno de los mejores directores en la historia, Alfred Hitchcock gustaba de crueles experimentos con sus actores a los que les hacía la vida imposible y en ocasiones acosaba… Para que conozcas mas de estas excéntricas practicas, te presentamos a otros cineastas que también han aterrorizado a sus histriones.
Echa un vistazo:
1. Robert Aldrich, Joan Crawford y Bette Davis.
Las dos divas más importantes de los 40 se reunieron para interpretar a dos hermanas encerradas en una casa en la cinta “¿Qué fue de Baby Jane?”. Aldrich sabía que tenían una rivalidad y dejó que se hicieran la vida imposible, quería venderlas como el circo de dos “actrices “decadentes”.
2. Lars von Trier y Björk.
Una relación tormentosa que causa que cada vez que ella lo ve escupa al suelo. Von Trier tiene la fama de ser un neurótico y durante la filmación de “Bailando en la oscuridad” acosaba a la actriz, faltaba al rodaje y le provocaba ataques de ansiedad. Ella juró nunca actuar de nuevo.
3. Francis Ford Coppola y Martin Sheen.
Durante una de las escenas de “Apolypse Now”, Sheen debía emborracharse y golpear un espejo, pero debido a que estaban grabando en la selva Ford Coppola ordenó que la historia no fuera dada a conocer “Incluso si se muere, no está muerto hasta que yo lo diga”, dijo.
4. Elia Kazan y Vivian Leigh.
La actriz interpretaba a Blanche en “Un tranvía llamado deseo”, pero se sabía que ella sufría de bipolaridad y depresión, sin embargo, el director la llevaba al máximo, haciendo que la actriz nunca fuera la misma después de grabar la cinta. Gracias a este rol, Leigh ganó el Oscar.
5. Oliver Stone y Jamie Foxx.
Cuando estaban filmando “Un domingo cualquiera”, el director solía parar las escenas para recordar al actor que era un cerdo sentencioso que no servía para actuar. Años después, la actriz Blake Lively repartió entre sus compañeros playeras con la leyenda “Sobreviví a Stone”.
6. Bernardo Bertolucci y Maria Schneider.
En una entrevista el director reconoció que para la escena de la mantequilla en “El último tango en París”, no fue una escena actuada, pues Marlon Brando y Bernardo se habían puesto de acuerdo para hacerlo en realidad. El cineasta reconoce que después de eso, la actriz jamás le digirió la palabra.
7. Alfred Hitchcock y Tippi Hedren.
La actriz dijo en sus memorias que durante la filmación de “Los Pájaros” sufrió abusos constantes por parte del director, que la intimidó y fue cruel con ella. Incluso aseguró que en alguna ocasión trató de besarla, además la hacía filmar escenas donde las aves la atacaban constantemente.
8. David Fincher y Robert Downey Jr.
Durante el rodaje de “Zodiaco “, el director tenía una obsesión porque las imágenes fueran perfectas, así que hizo que Downey repitiera una escena más de 70 veces, tampoco le permitía tomar receso para ir al baño, lo mismo hacía con Jake Gyllenhall.
9. Stanley Kubrick y Shelley Duvall.
Durante el rodaje de “El Resplandor”, el cineasta ordenó al equipo mantenerse alejado y distante de la actriz, que no conversaran con ella y la humillaba cada que podía. Duvall sufría ataques de pánico y pérdida de pelo, lo que Stanley justificó como necesario para hacerla entrar al papel.
10. Quentin Tarantino y Diane Kruger.
Para lograr una escena perfecta en “Bastardos sin gloria”, Tarantino casi estrangula a la actriz, usó sus propias manos porque temía que el actor encargado de hacerlo no pudiera, el problema fue que se la pasó la mano y la mujer perdió el conocimiento.