La estranguló después de una discusión y quedó con la mandíbula rota, grietas en la cuenca de los ojos y con la visión borrosa.
Caroline Way, de 41 años de edad, fue estrangulada hasta quedar a punto de perder el conocimiento. La golpiza se la dio su ex pareja, Deke Orriss, de 39 años, después de una discusión que se salió de control y terminó en agresiones no sólo verbales, sino también físicas.
Deke tomó un cuchillo y amenazó con violarla.
Como resultado de los golpes, Caroline resultó con la mandíbula rota, grietas en la cuenca de los ojos y con la visión borrosa. El ataque fue tan grave que le tuvieron que restaurar la mayor parte del rostro.
Llena de valor compartió en sus redes sociales una serie de impactantes imágenes para inspirar a otras víctimas de violencia doméstica.
Diariamente se tomó una foto de su rostro para observar cómo mejoraba notablemente. Resultó ser un ejercicio terapéutico que ayudó a superar aquél duro momento. Fue su manera de recordarse cuán importante es como persona.
Su misión era la de registrar su recuperación y ayudar a otras mujeres demostrándoles que todas las heridas se pueden sanar.
Deke le prometió a Caroline que “iba a cambiar” después de que le dio la primera golpiza. Como sucede en todos esos casos, nunca sucedió y la agresión se dio una y otra vez.
Caroline ahora recuerda el pasado y se siente como una idiota. No se explica cómo es que pudo relacionarse con una persona como Deke, creyendo que en algún momento iba a cambiar. “Eso nunca sucede en un hombre agresivo”, dijo.