Evelyn Monío es una adolescente argentina de 19 años que está viviendo un grave acoso de forma diaria.
La joven describe que su vida era “tranquila” hasta que comenzó a recibir extraños y obsesivos mensajes desde un número desconocido. La situación empeoró cuando leyó que la persona incógnita sabía mucha información sobre ella, que estaba perdidamente enamorada y que nadie la iba a parar hasta que Evelyn aceptara su “amor”.
Monío no sólo realizó rápidamente una denuncia para testificar el acoso, sino que además publicó la captura de cada mensaje en su Facebook, junto al papel que certifica su situación.
La noche del miércoles 3 de mayo, a las 22.30 horas, Evelyn recibió un mensaje de WhatsApp de un número desconocido. “Pensé que era una broma y lo bloquee”, relata la joven en una publicación. Después del bloqueo, el acosador le envió un mensaje de texto que decía “estoy afuera”. Al ver que la adolescente no contestaba, comenzó a llamarla sin pausa hasta las 3.30 de la madrugada y le envío otro mensaje: “Estoy afuera, hace frío, ¿me abres?”.
Al siguiente día, Evelyn no fue al gimnasio y se quedó estudiando. A las 9.00 de la mañana le llegó un SMS del mismo número: “¿Por qué no fuiste al gym?”. “Se fue todo de las manos. ¿Qué clase de enfermo mental se despierta para seguirme y ver si voy al gimnasio o no?”, dice.
Durante el día se atrevió a salir y recibió otro mensaje, “qué linda chaqueta verde”. Después, al cruzarse con un amigo, le llega otro: “¿quién es ese gil que te saluda?”.
“Una compañera salió atrás de mí para ver si alguien me seguía y el acosador me escribió ‘que no te sigan, no me van a ver. Sal a saludarme””, relata.
“No logro descifrar quien eres. No me importa, no te tengo miedo y si tengo que pelear, peleo. Llegué a mi casa como pude, porque pude. No me rompas más las pelotas, porque se me acaba la paciencia. Tú no me vas a quitar el sueño. Yo no me voy a quedar callada. Yo me voy a defender”, escribió Evelyn de forma pública en su Facebook dirigiéndose al acosador.
La joven además expresa que siente mucha “impotencia” y rabia ante la situación, más aún porque luego de la denuncia, le dijeron desde la fiscalía que “lo que hace esa persona no es un delito”.
La denuncia por supuesto q se hizo. Desde la fiscalía nos respondieron q lo q hace este hombre NO ES UN DELITO. Muertas tenemos que estar? pic.twitter.com/jalzyHD5Rj
— ginger (@b_aarbie) 7 de mayo de 2017