Si le pides a tu esposo que se asome al armario para elegirte ropa aunque sea por un día, ¿qué crees que elija? ¿Un vestido largo de color rojo? ¿Pantalón de mezclilla, tenis de lona y camiseta? ¿O tal vez un bikini?
Te invitamos a echarle un vistazo a los resultados de este experimento interesante, en el cual Denis tuvo que vestir a su esposa Diliyara durante una semana.
Como muchas mujeres, tengo un armario grande lleno de cosas, muchas de las cuales no me había puesto ni una vez. Aún así en múltiples ocasiones pensaba que no había nada qué ponerme. Entonces decidí hacer un experimento y le pedí a mi esposo que me eligiera la ropa durante una semana.
Su elección me sorprendió de verdad.
Lunes
El lunes miraba con cautela cómo Denis estaba buscando en el clóset la ropa para mí. Era un día muy importante: tenía una reunión con mis socios y tenía que verme bien. Varias veces quise cancelar el experimento pero él estaba tan emocionado que suspiré y esperaba el veredicto.
Pero mis miedos fueron en vano. Claro que el atuendo elegido no es apto para una reunión de negocios pero, según Denis: “todo está bien cubierto, nadie estará mirando tu escote y además, es muy primaveral”. Aunque créeme, todo el mundo me estaba mirando. Pasé todo el día con esta ropa y puedo asegurarte un 100% que me la volveré a poner. Además, recibí muchos cumplidos de mis compañeros por un look tan colorido.
Martes
Al día siguiente empecé a sospechar que a mi marido definitivamente le gustaban los colores fuertes. ¡Y yo no tenía ni idea de eso! Según él, el pronóstico del clima era favorable y quería que luciera como un verdadero solecito. Sacó de quién sabe dónde mi bolsa vieja que dejé de usar pensando que lucía muy infantil. Pero resultó que a mi esposo, director de una empresa, siempre le gustó secretamente esa bolsa con casitas. A partir de ese día, se volvió mi accesorio favorito.
Miércoles
Este día Denis y yo teníamos una fecha especial y decidimos celebrarla con una cena romántica. Ya que ir a un restaurante con dos hijos pequeños no era una opción, decidimos crear el aire romántico en casa. Antes también lo hacíamos pero nunca me había puesto a pensar qué ropa usar. Estando en casa, ¿para qué? Pero resultó que mi marido piensa diferente. Eligió para mí un vestido negro sensual. Y aquella noche me sentí como en nuestra primera cita.
Jueves
Para ser sincera, este vestido lo había dejado en el olvido desde hacía mucho tiempo. Siempre me parecía un poco corto y que el color no era mío. Pero Denis lo eligió afirmando que el rojo me hace lucir “espectacular”. Con este look me envió a la reunión de padres de la escuela. Me sentía muy incómoda pero las palabras de mi esposo me dieron confianza.
Viernes
Ese día teníamos planeada una reunión con nuestros padres. Si no fuera por Denis, me hubiera puesto algún vestido bonito y zapatos. Pero mi marido decidió que con este look no me sentía cómoda corriendo por la casa con los niños y me elegió este atuendo. Sinceramente hablando, este over-all lo uso para trabajar en el jardín o para los días de campo, pero ahora me di cuenta de que debería usarlo más. De verdad es muy cómodo y con unos zapatos “slip-on” y un gorro se ve con mucho estilo.
Sábado
El sábado solemos salir a pasear en familia. Ese día Denis dejó volar su imaginación y al parecer, se sintió un verdadero estilista. ¿Combina todo esto entre sí? No. ¿Estoy feliz con este atuendo? Definitivamente sí. Me puso su chaqueta favorita afirmando que me hacía lucir muy tierna. Un vestido ligero y unos tenis para estar cómoda. Creo que la foto refleja que el paseo salió muy bien.
Domingo
No teníamos planes para el domingo. Pero Denis quería que me sintiera femenina incluso en casa. Tengo un vestido negro que simplemente adoro pero pocas veces encuentro una ocasión buena para ponérmelo. Pero resulta que ni siquiea necesito ocasión especial. La vida familiar con mi marido es una hermosa ocasión que vale la pena.
Estuve sorprendida con la gran responsabilidad que Denis sintió al hacer esta tarea. Me elegía la ropa cuidadosamente todos los días. Llegué a la conclusión de que todos los conjuntos que me había elegido son totalmente aptos para todos los días. Cada mañana, al ponerme la ropa que me había elegido mi esposo, me miraba en el espejo y sonreía contenta.
Entendí algo muy importante. No hay que temer experimentar, ni tampoco buscar una ocasión especial para ponerse un vestido de noche o tenis con una playera. Si te sientes cómoda, no lo pienses ni un segundo; si te sientes segura, no lo pienses ni un segundo; si tu marido te mira con adoración, no lo pienses ni un segundo. Pídele a tu pareja que te elija la ropa aunque sea para un día. ¡Su elección te sorprenderá!