Sin duda alguna, los detractores olvidaron leer la descripción de la fotografía.
Un verdadero debate generó la dudosa fotografía que publicó la ex conejita Playboy, Wilma González, la que mostraba a su pequeño hijo haciéndose un tatuaje en el abdomen. Mientras algunos celebraban la actitud de la madre al permitir que su hijo se expresara libremente, otros simplemente se dedicaron a arremeter contra González, acusándola de mala madre e incluso de maltratadora.
Ante la ola de críticas, la actual modelo y gurú fitness decidió no manifestarse, ya que hacerlo era simplemente ridículo. Muchos de los que se dedicaron a criticar severamente la fotografía, olvidaron leer la descripción de la imagen que indicaba que el tatuaje fue realizado con un lápiz común y corriente, el cual puede ser removido con agua y con jabón.
“Noah en sesión de lápiz tatoo con su tío”.