En estos días, ponerse en forma es tendencia, aparte de algo sano, y vemos muchas transformaciones de personas que están muy delgadas y terminan con mucho músculo. Si se hace bien, ganar músculo puede prolongar tu vida y mejorar tu salud cardiovascular y tus huesos. Sin embargo, conseguirlo lo más rápido posible no es lo mejor. Cada persona hereda distintos tipos de fortalezas y debilidades con sus genes, así que es importante tomarse un tiempo y ver qué es lo que funciona para tu cuerpo. Y no, los esteroides no son una buena opción, salvo que quieras aumentar tus riesgos de tener un infarto.
1. 2 años de progreso
2. Tras 3 años
3. 4 años y 18 kilos de diferencia
4. Tras 6 meses y con 10 kilos más
5. Transformación en 4 meses y medio
6. De 42 kilos a 53, Dejé de obsesionarme con lo que comía y lo hice con hacer ejercicio
7. 2 años y solo unos 2 kilos de diferencia
8. Tras 4 años levantando pesas
9. Transformación en 3 meses de un padre de 45 años
10. En 2 meses
11. Tras 3 operaciones pude volver al gimnasio y a jugar al fútbol. 1 mes de diferencia
12. De 45 kilos a 63 en 2 años
13. Año y medio levantando pesas, no bebiendo casi nunca y comiendo mucho
14. Tras 5 años
15. De 47 a 63 kilos en 6 meses
16. De 59 a 78,5 kilos en 2 años
17. Tras 3 años
18. 2 años de entrenamiento
19. Tras año y medio
20. A los 25 y a los 33
21. Tras 1 año y 3 meses
22. 3 años y 12 kilos
23. 4 años y 18 kilos de diferencia
24. De jugar videojuegos todo el día a atleta patrocinado en 8 años
25. Transformación en 6 años y tras ser diagnosticado con diabetes
26. De 60 a 71 kilos en 1 año
27. Progreso en 2 años y medio siendo vegetariano
28. 5 años de diferencia
29. Tras 1 año
30. 5 años de entrenamiento
31. En 4 meses
32. Tom Ward trabaja en la revista Men’s health, tras 2 meses entrenando aparece en sus páginas
33. Tras 3 meses
34. Tras 3 años
35. Tras 4 meses
36. Transformación practicando calistenia
37. Chris Mantovani a los 13 y a los 15 años
38. 3 años de trabajo duro
39. Tras 3 meses
40. 3 años de diferencia
Vía: BP