Antes de que Joseph Szabo se convirtiera en un fotógrafo de renombre mundial, fue profesor en el instituto Malverne, en Long Island. Y desde los primeros días de trabajo vio que necesitaría algo especial para llamar la atención de sus alumnos. Así que se llevó una cámara a clase…
“Nunca tuve nada planeado con mis fotos, nunca fue para ganar dinero, solo era para conectar con los jóvenes, y por eso creo que mis fotos tienen cierta autenticidad con la que mucha gente se identifica,” dijo Joseph a Huck Magazine. “Siempre he intentado captar estos momentos tan personales de una forma honesta, para mostrar a la gente haciendo exactamente lo que está haciendo. Podían estar sentados fumando a la entrada del instituto o junto a un coche felices por ser el último día de clase, o ser como una de mis favoritas, Priscila, la chica que está fumando en la playa, que expresa tanto juventud como cierto tipo de madurez y experiencia.”
“Todas estas personas retratadas y momentos significan mucho para mi. Me ayudaron a entender a la gente y me permitieron conectar con ellos a través de los años. Espero que signifiquen algo para otras personas también.”