La modelo Ulrikke Hoyer, conocida por haber sido una tenista profesional y por trabajar en varias firmas de moda importantes como Valentino, Versace, Hugo Boss, John Galliano, ha sido rechazada en un casting por ser «demasiado grande». Una situación que «sorprendió» a la modelo porque tiene una talla 34-36.
Al parecer, la top acudió el pasado fin de semana del 13 de mayo a Tokio para participar en el desfile crucero de Louis Vuitton. Pero para su sorpresa, la maniquí no pudo participar. Tras probarse las prendas durante la prueba recibió la llamada de la encargada de la prueba para contarle que había habido algún problema.
Al parecer, pese a sus espectaculares medidas, le dijo que tenía «la cara y el estómago hinchados», además de que estaba demasiado gorda. A lo que añadió: «Necesitas beber sólo agua durante las próximas 24 horas». Así lo ha contado la propia modelo que ha realizado una denuncia a través de su cuenta de Instagram, en la que explica cómo sucedieron los acontecimientos.
«Me alegro de tener 20 años y una trayectoria en deportes de élite y no ser una chica de 15 años, que son nuevas en esto y no tienen seguridad en sí mismas, porque no me cabe duda de que habrían acabado muy enfermas y arrastrarían muchas cicatrices en su vida adulta», añadía al final de la publicación con la esperanza de que estas cosas no vuelvan a suceder, ya que no puede aceptar que «el comportamiento de esta gente sea ‘normal’». «Les resulta placentero ejercer su poder sobre chicas jóvenes y llegan al extremo de forzarte hasta un trastorno alimenticio», finaliza.