La artista española Jacqueline Roberts nada a contracorriente, reviviendo la fotografía del siglo XIX en la era digital. Sus obras tratan sobre todo la transición psicológica y emocional de la infancia a la adolescencia, y la técnica que usa intensifica ese cambio escalofriante, dando a las imágenes un toque de pesadilla.
Se dice que el procedimiento de colodión húmedo fue inventado en 1851 casi simultáneamente por Archer y Le Gray. Aunque requería un cuarto oscuro portátil, combinaba las cualidades deseables del calotipo y el daguerrotipo. Esta técnica se volvió muy popular y se usaba para hacer retratos, paisajes, arquitectura y muchos tipos más de fotografía.
“Para mi, la fotografía con colodión húmedo es un proceso fascinante, dijo Roberts a Film’s not Dead. “Desde preparar la mezcla química, y cortar el cristal, hasta que sostengo en mis manos una preciosa foto de cristal. Me encanta su aspecto ceremonial y todo el trabajo para realizarla.”
Esta artista autodidacta utiliza a menudo a niños en sus fotos, pero por razones distintas a la mayoría de fotógrafos. “No estoy de acuerdo con la idea común de ver a los niños como criaturas adorables e inocentes. Me parece condescendiente y manipulador. Me encanta su crudeza, su fresco desconocimiendo, su habilidad sin compromiso para ser como son.”