Esta chica de 13 años acaba de hacer algo muy valiente: Paris Harvey no solo se la devolvió a sus acosadores, sino que lo hizo enfrentándose a uno de sus mayores miedos: ponerse un bañador para ir a una playa pública.
Esta adolescente de Kent tiene problemas de metabolismo, lo que significa que gana peso rápidamente y es una lucha perderlo. También nació con displasia de cadera, por lo que su pierna izquierda es 1,5 cms más corta que la derecha, lo que le hace cojear. Estos 2 problemas hacen que la gente la llame gorda y se ría de ella por “caminar como un pingüino”.
“Solían meterse conmigo, y tras un tiempo, comienzas a creer lo que te dicen. Me volví muy insegura. Puedo comer lo mismo que que una persona normal, pero gano peso. No es que me pase el día en casa comiendo chucherías. Pero creo que no tendría que estar explicando lo que me pasa.”
Así que, un fin de semana, Paris se enfrentó a su mayor miedo: ponerse un bañador para ir a la playa. Y no solo se enfrentó a ese miedo, también se hizo fotos y las publicó en Twitter, donde se volvieron virales con 337.000 likes. Aunque Paris recibió comentarios negativos donde la acusaban de “promover la obesidad”, ella eligió “centrarse en el apoyo, porque el odio no se puede comparar con el amor.” “Deberíamos aceptar quien somos. No voy a convertirme en modelo, pero quiero mostrar a la gente que no importa tu tamaño: naces en tu cuerpo.”