Estas paletas son quizá lo que esperarías que te sirvieran en uno de esos puestos callejeros de comida orgánica artesanal o semejante, pero la verdad es que un solo mordisco te pondría muy enfermo, ya que están hechas con aguas contaminadas encontradas en Taiwán.
Fueron creadas por 3 estudiantes de diseño, para el proyecto Polluted Water Popsicles, que busca crear conciencia sobre el crecimiento de la contaminación del agua a causa del rápido crecimiento económico y la urbanización. El agua fue tomada de 100 fuentes distintas en Taigán, y luego fue convertida en tóxicas paletas heladas, para que después los estudiantes Hung I-Chen, Guo Yi-Hui y Cheng Yu-ti, de la Universidad Nacional de Artes de Taiwán las recrearan usando resina de poliester transparente.
Incluso crearon envoltorios que representaban las diferentes regiones de las que fueron tomadas las aguas contaminadas. Aunque la basura del agua era variada, el 90% era plástica, y las paletas contienen desde tapones de botella a bolsas de plástico y envoltorios. Es una forma sencilla pero efectiva de hacernos pensar en la contaminación del agua desde una perspectiva distinta.