Hay una receta muy española que no está en ningún menú, en ningún manual de cocina, ni en los pensamientos de ningún chef . Suele ser el secreto mejor guardado de sus ejecutores y cuando la mencionas, todo el mundo se asquea de entrada para poco más tarde confesar: “sí, a mí también me gusta comer pan con crema de chocolate y chorizo”.
Internet va lleno. La crema de leche, cacao, avellanas y azúcar con chorizo barato del supermercado gusta y mucho. Es inexplicable, pero cualquier español ha probado o escuchado algo sobre este bocadillo imposible. Ni el bocadillo de calamares ni el de tortilla de patatas le hacen sombra. Los datos hablan por si mismos: casi 200 mil resultados de búsqueda en Google con videos, foros, webs y blogs hablando de esta guarrada tan hispana.
Porno casero comestible teñido de marrón caca y rojo químico. Incluso la foto huele si te acercas.
Y no intentes detenerlos, porque cada vez son más los pervertidos gastronómicos. Probablemente forman el club con más adeptos del mundo, porque preguntando a amigos, conocidos y saludados, todo el mundo tiene esa marranda particular para comer en privado que nunca reconocería en público ¿Saben ese juego del “Yo nunca…” donde beben los que reconocen su pecado? Pues al “Yo nunca he comido esta guarrada” nos tocaría beber a todos en la redacción de PlayGround.
Es sorprendente, pero el bocadillo de crema de chocolotate con chorizo barato del supermercado sólo es la punta del iceberg. Hay mucho más. Aquí van las 33 mejores guarradas para provocar un lavado de estómago por puro vicio:
1. “Mi hermano se comía las salchichas de frankfurt mezcladas con mayonesa o yogur griego y lo acompañaba con un toque de cacao en polvo”.
2. “En mi etapa prevegana me podía comer medio kilo de carne picada cruda mezclada con el ajo y el pan rallado”.
3. “Salsa alioli con chocolate”. Y no estoy sólo en ForoCoches incluso tiene un hilo propio con un defensor: “Es un sabor diferente, pero está cojonudo. ¿Habéis probado el chocolate picante? Pues es algo parecido, pero más rico.
4. “Pan mojado en granizado de limón”.
5. “Kalimotxo (una bebida popular hecha de cola y vino tinto) con cacao en polvo. O su versión hardcore: cuando yo era joven, la gente se bebía el calimocho con la ceniza de los pitis porque decían que así “subía más”. True story”.
6. “Mi primo comía plátano fresco bañado en tomate frito”.
7. “Ketchup con yogur natural, por parte de mi hermano, y mi madre que intentaba dárselo con yogur de fresas para engañarlo, sin mucho éxito”.
8. “Macarrones con leche condensada. Guilty pleasure de la infancia. Así me puse”.
9. “Pasta con mermelada, tomate, pimientos, huevo crudo, pimienta y quesitos para niños”.
10. “Mi cuñada se cocina bocadillos de queso azul con chorizo y judías al chile. Los hace en la sandwichera y cuando vamos a visitarla ya se huele desde la puerta”.
11. “Mi compañero de piso siente verdadera devoción por los bocatas de crema de chocolate con Pelotazos (un snack de patatas)”.
12. “Yogur de fresa con wasabi y soja. Llegué al postre y me sobraban condimentos. Y antes que tirarlo, pues mira…”.
13. “Yo de pequeña acompañaba la pizza con un vasito de leche. Pero ya lo he superado”.
14. “Yo de pequeña me comía las pastillas de concentrado de sopa a mordiscos. Cuando mis padres no estaban en la cocina iba con cuidado al cajón y cogía una pastilla para mí. (Ahora me controlo más y solo chupo un poco los restos que quedan en el papel)”.
15. “Melocotón en almíbar con ensaladilla rusa o de cangrejo en el hueco”.
16. “Una conocida se levantó una mañana y quería desayunar. No había pan ni nada por el estilo, pero había arroz blanco de la noche anterior. “El arroz blanco pega con todo”, pensó, así que le echó MERMELADA”.
17. “Bocadillo a la plancha de queso con chorizo y boquerones en vinagre”.
18. “Me encantan las masas crudas: de pastel, de croquetas, los huevos y las patatas mezclados para tortilla, la masa de las albóndigas. Sé que algún día moriré de indigestión :)” Y otra: “Viví con una chica que cada vez que hacíamos bizcochos o mezcla para las crêpes, se comía toda esa mezcla de harina, leche y huevo a cucharadas”.
19. “Salí con un chico que le gustaba pedirse acompañar las patatas bravas (que llevan alioli y salsa picante) con café con leche. Obviamente, no tardé mucho en dejarlo”.
20. “Una vez vi como un señor en el tren Barcelona-Alicante mojaba un sandwich mixto en una taza de poleo menta”.
21. “A mi novio le gusta ir a una cadena de comida rápida y pedir patatas fritas y helado para comerlo como un dip”.
22. “En alemania beben cerveza con coca cola y tienen una bebida que es fanta naranja y coca cola, la típica guarrada que hacíamos en los cumples cuando éramos pequeños… pero embotellada”.
23. “Un chorrito de vino tinto por encima de helado de chocolate está buenísimo”.
24. “En Río de Janeiro comen palomitas con bacon y leche condensada”.
25. “Mi bocadillo estrella va relleno de patatas fritas de bolsa”.
26. “En mi casa comemos la paella con huevo duro, mucha perversión no es pero cada vez que lo cuento muere un valenciano”.
27. “Mi padre moja el pan con tomate con el café con leche. Como si fueran churros o magdalenas de toda la vida. Y luego se bebe el café con las goticas del aceite… lo pienso y me pongo mala”.
28. “Mi madre desayuna siempre mojando el queso havarti en café con leche. Solo la loncha de queso. Una vez probé hacerlo con el té y estaba bueno pero se queda la marca de la grasa flotando en la superficie del té”.
29. “Una vez, de viaje a Nápoles con el instituto, una amiga y yo sólo queríamos comer olivas con crema de chocolate. Está bastante bueno…”.
30. “De pequeña me comí al menos 5 pintalabios de mi madre y mientras me comía el último me caí de la silla y me abrí la cabeza contra un armario. Me llevaron al hospital con la brecha y la boca llena de pintalabios rosa”.
31. “Un compañero mío del colegio se comió mi goma y lo intentó negar a pesar de tener virutas en la boca. Y era de NATA”.
32. “Tengo una amiga adicta a los ‘soldats’: café con refresco de soda”.
33. “Mi primo, cuando terminaba de hacer ejercicio, cogía pan, se secaba el sudor con él y se lo comía. Creo que no entendió bien lo de ganarás el pan con el sudor de tu frente”.
Vía: PG