Dicen que nunca te librarás de estas dos cosas en la vida: la muerte y los impuestos. Por mucho que la gente odia pagarlos, es algo que se tiene que hacer, ya que contribuyes a mejorar las carreteras, escuelas y todo tipo de otros servicios básicos que muchos de nosotros podríamos dar por sentado.
Los impuestos se obtienen de varias maneras: hay un impuesto sobre tus ingresos, un impuesto sobre las ventas realizadas, y un impuesto sobre las ganancias inesperadas repentinas como ganar la lotería, y el impuesto sobre el valor de las propiedades que puedes poseer (entre otros).
Aunque la mayoría de los impuestos son obligatorios para todo el mundo, algunos impuestos sólo se aplican dependiendo de dónde vives. New Hampshire, por ejemplo, no tiene impuestos sobre la renta o venta. Ahora, resulta que los impuestos de la propiedad también pueden ser algo que te puedes evitar de pagar si estás dispuesto a trasladarte a una ciudad fantasma en Montana. De hecho, no sólo evitarás es impuesto, sino que además podrías hacer un poco de dinero.
Garnet, situado en Montana, es un pueblo fantasma que tiene la distinción de ser uno de los pueblos fantasmas mejor conservados de América, y el gobierno de EE.UU. está dispuesto a pagar a todos los voluntarios que se atrevan a mudarse para vivir allí…
La ciudad de Garnet se estableció en 1895 en el condado de Granite, Montana, y fue originalmente llamada Mitchell. Tenía 10 edificios al principio.
En aquellos días, se encontraba en una zona minera rica en oro, y atrajo a casi 1.000 habitantes en su apogeo.
Fue muy famoso debido a sus salones, que eran unos puntos de encuentro para la mayoría de las personas del pueblo. Hoy en día, los salones están vacíos. Se produjo un incendio en 1912 que destruyó más de la mitad de la ciudad.
La destrucción de la ciudad, junto con la industria local de oro también viniéndose abajo, dio lugar a la ciudad a que los habitantes restantes la abandonaran.
Está todavía abierto a los visitantes, y suele atraer unas 16,000 personas al año a sus ruinas silenciosas
La ciudad está muy bien conservada, y es por eso que el gobierno quiere conseguir voluntarios para vivir allí a tiempo completo y ayudar a atraer más visitantes.
