Si vives cerca del mar, sabes lo peligrosas que pueden ser las olas. La marea sube, y las costas cambian drásticamente en cosa de minutos, una península fácilmente puede convertirse en una isla y quedarás atrapado allí hasta que la marea baje nuevamente.
Las mareas, son un fenómeno que se conocen y estudian desde los comienzos de la historia. Piteas, (del siglo IV a.C.), fue el primero en identificar una relación entre la amplitud de la marea y la incidencia de las fases de la Luna, también en su periodicidad.
Años más tarde, científicos como Bacon y Kepler, fueron los primeros en intentar explicar este fenómeno, sin embargo, fue Isaac Newton quien logró dar una explicación a las mareas, la misma que es aceptada en la actualidad.
Newton, realizó diferentes estudios científicos sobre el comportamiento de la marea y logró calcular la altura de estas, según la fecha del mes, la estación del año y la latitud.
Las imágenes que podemos ver a continuación, fueron tomadas por el fotógrafo Michael Marten, quien ha ganado popularidad en los últimos días por su colección de costas con drásticos cambios de marea, a lo largo del mundo.
La trayectoria de la Tierra alrededor del Sol, y también la de la Luna en torno a la Tierra, no son círculos perfectos, más bien son elipses. Por lo que cuando la tierra está más cerca del sol, las mareas suelen ser más intensas, lo mismo pasa cuando la Luna está más cercana a nuestro planeta.
La amplitud de la marea que se origina en alta mar, son menores a 1 metro, pero cerca de las costas la diferencia es mucho mayor y en algunos casos, llegan a sobrepasar los 10 metros.
La energía que se produce por la diferencia de mareas, se ha sabido aprovechar desde la Edad Media, pero dejaron de utilizarse sus ventajas con la aparición de los motores eléctricos modernos. Aunque esta sea una energía natural, la instalación de centrar mareomotriz, puede acarrear problemas medioambientales, como el aterramiento del río, cambios en la salinidad del agua en donde se emplace y además, tienen un impacto visual muy severo en el entorno.
La marea, no solo afecta a los mares e influyen en el agua, sino que también afectan a la corteza terrestre, de una manera más bien imperceptible, haciendo que la altura del terreno varíe de entre 25 a 50 centímetros, dependiendo del lugar de su medición.
Al igual que la Luna actúa sobre la Tierra y la marea, ocurre al revés un fenómeno muy curioso, el del frenado de rotación. Es este el “culpable” de ir deteniendo poco a poco la rotación de la Luna sobre sí misma, por eso siempre vemos la misma cara.