Meghan Gilbert, de 21 años, durante mucho tiempo se enfrentó a los constantes insultos de sus compañeros en el colegio, todo por tener unos kilitos de más. Sobrenombres como ‘gorda’ o ‘muslos de trueno’ eran algunos de los comentarios que día a día le gritaban por los pasillos, sin embargo, la joven les calló la boca tras mostrar su increíble cambio.
De acuerdo a Mirror, su desorden alimenticio comenzó tras unas vacaciones en un crucero todo incluido, donde la comida se transformó en una prioridad en su vida, llegando a comer incluso seis porciones de helados y cuatro pedazos de lasañas.
“Odiaba mi cuerpo y todo sobre mí, por eso seguía comiendo porque llegó un momento que ya nada me importaba“, relató Meghan al diario británico. Sin embargo, todo cambió cuando los médicos le diagnosticaron depresión y ansiedad.
“Ha sido el peor sentimiento. Supe que no estaba bien cuando borré todas las fotos de mi computadora y rompí el CD donde estaban guardadas para no verlas nunca más“, agregó.
Fue en ese momento que prometió volver a amarse a sí misma y decidió comprometerse a tener ese saludable cuerpo que tanto había soñado. Comenzó haciendo ejercicios en su casa, más tarde en un parque y finalmente contrató a un entrenador personal.
“Al principio fue difícil, pero sabía que tenía que hacerlo. Creo que los tiempos difíciles te hacen más fuertes. Aprendí a comer bien y saludable, ahora me encanta hacer ejercicios”, señaló.
Actualmente Meghan cumplió su promesa y dejó de lado a esa chica tímida, transformándose en una guapa modelo fitness que pesa unos saludables 51 kilos y ama entrenar.
“Aprende a quererte a sí misma, una vez que comprendas eso tendrás mucha más confianza, felicidad y salud“, finalizó.