10 Secretos de la comida rápida que los empleados de estos restaurantes NO te cuentan

Hoy en día todo el mundo termina comprando comida rápida de vez en cuando porque con el ritmo acelerado de nuestra vida cada vez valoramos más la rapidez y la simplicidad de estos alimentos, así como también su sabor intenso.

Hemos revisado algunos secretos de los restaurantes de comida rápida y llegó a una conclusión que parece obvia: no deberíamos abusar de este tipo de alimentos. ¡Seguramente no esperabas eso de la número 1!

10. Existe mejor hora para la comida rápida

La mejor hora para ir a un restaurante de comida rápida es “la hora pico”: entre las 11:00 y 13:00 y entre las 18:00 y 20:00). Claro que tendrías que batallar para encontrar una mesa libre a esas horas, pero puedes estar seguro de que la comida será recién preparada y no recalentada.

9. Si quieres patatas fritas súper frescas, pídelas sin sal

Si te gustan las patatas fritas recién preparadas, pídele al mesero que te preparen una porción sin sal. Como la sal se les echa a las patatas justo después de la cocción, el personal de la cocina tendrá que preparar una porción exclusivamente para ti.

8. El aroma de la cocina es parte de la publicidad

Al pasar por un establecimiento de comida rápida, percibes esos olores tentadores que te invitan a entrar. Y no es una casualidad. Muchos restaurantes prefieren asegurarse de que los aromas de la cocina les lleguen a los transeúntes, y algunos incluso dejan la puerta de la cocina abierta.

7. La Coca-Cola vale menos que un té porque te provoca apetito

Por lo general, en los establecimientos de comida rápida, las bebidas gaseosas dulces cuestan menos que un té. Todo para que la gente opte justo por lo primero: una agua dulce es incapaz de saciar tu sed (y estarás comprando más y más bebidas), mientras que el dióxido de carbono provoca apetito.

6. Las patatas fritas tienen… ¡19 ingredientes!

El sabor de las patatas fritas de un restaurante de comida rápida se logra gracias a la combinación de… ¡alrededor de veinte ingredientes! El ingrediente básico claro que son las patatas. Entre los demás 18 componentes están diferentesaceites, intensificadores de sabor y muchos otros aditivos alimentarios que no dejan que este platillo sea tan inofensivo.

5. Ir muy temprano no es la mejor solución

Ser el primero en todo es algo bueno pero no cuando se trata de comida rápida. No vayas a la hora que estos restaurantes apenas abren: el equipamento en ellos se limpia usando unos químicos muy poderosos que aún pueden permanecer en la superficie de las máquinas y, como consecuencia, entrar en los alimentos.

4. La “comida rápida” hoy es más grasosa de lo que era hace 30 años

Hoy las porciones de nuestros alimentos se volvieron más grandes, por lo cual, la cantidad de calorías en ellas también subió. De esta manera, una hamburguesa con queso ahora contiene 75% más calorías que su “hermano” de los 80. Las patatas fritas hace 20-30 años también tenían casi 2 veces menos calorías, y la pizza subió un 70%.

3. El azúcar en un batido de leche supera la dosis diaria 2-3 veces

Otro alimento popular de los restaurantes de la comida rápida, sobre todo, en la época de calor, es el batido de leche.

La dosis diaria recomendada de azúcar para un ser humano es de 25-50 gramos, mientras que un batido de leche contiene… ¡80!

2. Comer con las manos es más delicioso

¿Alguna vez te has puesto a pensar por qué en la mayoría de los establecimientos de comida rápida no te ofrecen cubiertos? La respuesta es súper sencilla: cuando comes con las manos, sientes más placer y, por lo tanto, terminas comiendo más.

1. Las máquinas de gaseosa son increíblemente sucias

Las máquinas dispensadoras de gaseosa son muy difíciles de lavar. ¡Imagina cuántas bacterias, microbios y hongos se acumulan ahí, porque el ambiente dulce es su hábitat favorito!