Jaili es una niña normal de dos años, alegre y extrovertida que vive con su familia en el Condado de Pike, en Arkansas. Y así se ve en las fotos, pero algo en su apariencia física resalta más que sus divertidas poses. Su pelo de un color blanco brillante parece desafiar la gravedad y se alza rebelde casi imposible de peinar.
Su madre, Sara Lamb, ha gastado tiempo y cientos de dólares tratando de amansar el cabello de la pequeña. Lo intentó todo: diferentes tratamientos cosméticos, cepillado constante e incluso llegó a pensar que algo andaba mal en la dieta de su bebé. Cualquier esfuerzo por aplacar la melena dorada fue en vano.
Después de enviar muestras de ADN al Instituto de Genética Humana de la Universidad de Bonn, en Alemania, los padres de Jaili obtuvieron una explicación científica para el aspecto indomable del pelo de su hija.
Se trata del síndrome del cabello extraño, una condición que según se dice también afectó al físico alemán Albert Einstein. El nombre en latín es Pili trianguli et canaliculi, una anomalía genética contenida en el grupo de displasias pilosas que afectan la estructura del pelo. Se describe como una mutación en uno de los tres genes implicados en la producción de proteínas capilares.
Si se corta un cabello normal y se observa bajo el microscopio se puede distinguir que el tallo piloso presentará forma aplanada, ovalada o cilíndrica en dependencia de las procedencias raciales: negroide, caucasoide o mongoloide.
En el caso de los pelos con aspecto de alambre, afectados por el síndrome, las formas que se observan son cuadradas o triangulares. Esto hace que el cabello se vuelva extremadamente difícil de moldear.
Este extraño padecimiento fue descrito por primera vez en Francia por el doctor A. Dupré y su equipo, en 1973. En aquel momento fue bautizado como cheveux incoiffables.
Más tarde, los investigadores J.D. Stroud y A.H. Mehregan presentaron un caso similar en un simposio científico de Nueva York que nombraron como Spun Glass Hair.
En realidad se trata de una enfermedad rara, pues los médicos admiten que no es muy frecuente encontrarse con un paciente que la padezca. Los expertos apuntan que suele presentarse durante la infancia o la adolescencia y que con la edad tiende a mejorar sin desaparecer nunca completamente.
Pero más allá del componente estético, este trastorno no representa ninguna amenaza para la vida. Eso sí, paciencia y mucho cepillo, acondicionador e incluso algunos especialistas aconsejan el uso de champú de piritiona de zinc para mejorar el aspecto reseco.
Después de conocer la existencia del síndrome del cabello extraño, el Sr. y la Sra. Lamb han dejado de preocuparse tanto por la singular textura del pelo de su hija menor. “Parece un diente de león. Ella tiene una personalidad extravagante y su pelo es una extensión de eso”, declaró Sara al Daily Mail.
En ocasiones el matrimonio ha tenido que soportar algún que otro comentario cruel cuando pasean con sus dos niñas por la calle. Muchas personas miran a la más pequeña asumiendo que ha sido víctima de algún procedimiento químico o cosmético indiscriminado.
Sin embargo, Jaili no repara en esas miradas maliciosas, ella es feliz y no le preocupa ser un poquito diferente. Simplemente vive su día a día disfrutando del bienestar de su familia y la diversidad del mundo que la rodea.
Vía: Yahoo