Esta niña de 6 años llamó a la policía por su padrastro. NO tenía idea de lo que le haría al bebé

“¡Mi papá ahora tiene al bebé!”

La violencia intrafamilar debe ser uno de los peores episodios que los pequeños hijos pueden vivir dentro de sus hogares. Las consecuencias que pueden quedar incluso décadas después de vivido el episodio y olvidar los episodios es una tarea imposible. Si no me crees, aquí hay un extracto de una llamada al 911 realizada por una niña de 6 años.

Es el 21 de noviembre de 1990. En la casa de Lisa las cosas no están bien. Su padre está atacando a cualquier cosa que se cruce en su camino. Cualquier cosa.

Durante la infancia de Lisa, se registraron 23 casos de abuso infantil en su casa. A pesar del espantoso número, ni ella ni su hermana fueron retiradas de el espantoso hogar. 24 años después, Lisa aún desea que alguien lo haya hecho. “Incluso si no lo hubiera querido en ese momento, habría sido mucho mejor para mi”, declara para Hefty.

Hoy Lisa es una mujer joven que se adapta y sobrelleva lo que vivió en su infancia de la mejor manera posible, pero aún así, ella nunca olvidará lo que sufrió. Las cicatrices aún permanecen, especialmente en su alma.

En su diario online ella escribe abiertamente sobre su infancia y, frecuentemente, es muy emocional. La razón para escribir sobre los episodios que vivió es difundir la consciencia sobre la violencia doméstica.

Muchas veces, los afectados son los que necesitan más valor para romper el silencio y atreverse a hablar y necesitan apoyo que, en su momento, no tuvieron. Es por esto que el mejor consejo que puede entregar Lisa es el siguiente:

“¡A la menor sospecha de violencia familiar o doméstica, intervenga! Hable con los afectados y obtenga ayuda. Nunca desviar la vista y nunca callar. ¡Alza tu voz! ¡Podría ser una cuestión de vida o muerte como lo fue en mi familia!”.

Este es el crudo relato de la conversación que tuvo con el 911. Advertimos que puede herir la sensibilidad de algunas personas.

El relato es estremecedor y de seguro luego de escucharlo, actuarás cuando veas o conozcas un caso de violencia familiar o doméstica para que lo que vivió Lisa no se vuelva a repetir.