Quizás uno de los problemas más graves a los que una persona se puede enfrentar es la adicción a las drogas o al alcohol. Y las estrellas no son una excepción, ya que están expuestas al mismo riesgo como cualquier otra persona.
Hoy, te traemos una lista de personas famosas que, con algo de carácter y mucha fuerza de voluntad, lograron cambiar y… ¡Dejar los malos hábitos para siempre!
1. Angelina Jolie
“He probado casi todas las sustancias conocidas en el mundo. Viví unos tiempos muy oscuros“.
¿Quién habría pensado que éstas fueron las palabras de una de las mujeres más bellas del mundo? Pero la biografía de Angelina Jolie está llena de una amarga experiencia: ella sufría de anorexia, de depresión. Antes de la película ”Lara Croft“, Angie ya se había “limpiado” por dentro, y esta cinta le brindó una verdadera popularidad. Más adelante adoptó a un niño, tuvo un romance con Brad Pitt, y adoptó a uno más. Angelina se preocupó por estar rodeada de personas por las que sentía que valía la pena vivir.
2. Robert Downey Jr.
Este carismático joven proveniente de una familia de actores siempre estuvo destinado para tener un futuro brillante. Lastimosamente Robert no logró superar su primera ola de popularidad, y pasó por un período de fiesta salvaje y abuso de sustancias. Esos emocionantes días y noches dieron lugar a escándalos, pérdida de contratos con los principales estudios, serios problemas con la ley y dificultades en su vida familiar.
El actor fue condenado a 16 meses de prisión y a someterse a un tratamiento obligatorio. Pasó casi un año en una clínica, tras lo cual decidió firmemente a dejar de consumir drogas. Los amigos de Robert le ayudaron a obtener nuevas funciones y los críticos reaccionaron favorablemente a su regreso. Tras el merecido éxito con la actuación de Downey Jr. en “Iron Man”, llegó el momento para el actor de comenzar a establecer sus propios términos contractuales con los jefes de Hollywood.
Aun así, quién sabe qué premios de prestigio hubiera podido ganar Robert en el mundo del cine, de no haber sido por esos años perdidos por causa de la adicción.
3. Adele
Al principio de su carrera, Adele solía preocuparse mucho por su imagen en el escenario. Para tener valor, comenzó a beber antes de su show. Poco a poco, este hábito se convirtió en un verdadero problema.
“Una vez me emborraché tanto que, cuando tuve que salir a escena, se me olvidaron las palabras de mis propias canciones. Fue la peor noche de mi vida”, recuerda la artista.
En 2009, Adele decidió terminar con este hábito, entre otras cosas porque las resacas estaban comenzando a afectar su voz y hacer que ella se quedase dormida en los días de concierto. Después de someterse a una cirugía en sus cuerdas vocales, la cantante dejó de beber y ahora está llevando un estilo de vida saludable.
4. Anthony Hopkins
“En la juventud, parecía que la bebida me ayudaba a liberarme, a sentirme más libre y, por ende, a actuar mejor. Muchas personas en mi profesión piensan de la misma manera. Se equivocan“, confiesa Anthony Hopkins.
En 1964, Hopkins consiguió un trabajo en el Teatro Nacional y ese mismo año fue despedido por su habitual estado de embriaguez. ”Durante 15 años, bebí todo lo que no se podía morder“, admite el actor.
Una vez, Anthony se despertó al volante de su automóvil en un lugar totalmente desconocido y no podía recordar cómo llegó hasta allí. “De vez en cuando me quedaba dormido al volante. Podía provocar un accidente”. Ese fue el momento en que el actor decidió dejar de beber.
”El alcohol casi me mata. Si no hubiera dejado de beber, ahora estaría en algún lugar de México. En el mejor caso, debajo de una cerca, y en el peor, enterrado bajo un cactus”.
Ahora el actor tiene 79 años, lleva sobrio desde los 41, casi la mitad de su vida.
5. Drew Barrymore
Drew se hizo muy popular a una edad demasiado temprana. La joven actriz, desapercibida para ella misma y los demás, se convirtió en una adicta al alcohol con tan sólo 13 años. Poco a poco, comenzó a protagonizar una transformación inversa: de un hermoso cisne, pasó a ser el un patito feo de Hollywood. Innumerables escándalos, rabietas y finalmente una sobredosis, llevaron a la actriz a recluirse durante ocho meses en una clínica de rehabilitación.
Después de salir de la clínica, la actriz escribió sus memorias, impactantes, profundas y maduras para su edad. Posteriormente, Drew trabajó como camarera y modelo al mismo tiempo, abriéndose de nuevo camino hacia Hollywood. Hoy en día, Barrymore es una actriz solicitada, dueña de su propio estudio de cine y madre de dos hijas encantadoras.
Al preguntarle qué la ayudó a no sucumbir a la depresión, siempre responde: “A veces la vida te pone de rodillas. Bueno, ¿no es esta una postura adecuada para la oración?”
“Hola, mi nombre es Marshall, y soy un drogadicto”, dice el rapero en uno de sus documentales. Un día confundió las drogas y tuvo una sobredosis. Se salvó porque los médicos llegaron a tiempo.
La responsabilidad por su hija biológica y sus dos hijas adoptivas lo impulsó para salir de este agujero adictivo. Hoy, Eminem, es un modelo de padre, la música sigue siendo su única adicción.
7. Kristin Davis
La actriz tenía pánico escénico y comenzó a beber para armarse de valor. Sorbo a sorbo, Kristin no se dio cuenta de que, a los 25 años, se había convertido en una verdadera alcohólica.
Su mejor amiga no era capaz de mantenerse alejada, y decidió ayudarla: inscribió a Kristin en un grupo de alcohólicos anónimos y en un curso de yoga. Funcionó: n nunca volvió a probar el alcohol, incluso estuvo a punto de renunciar al papel de “Sexo en Nueva York“ cuando supo que, por el guion, tenía que pasar días enteros bebiendo cócteles. ”Temía beber siquiera una copa de vino“, recuerda Kristin. “Me siento bien sin alcohol y no quiero correr el riesgo”.
8. Daniel Radcliffe
El éxito de las películas de Harry Potter no permitió que el actor llevara una vida normal. Empezó a hundirse en una depresión. En el rodaje de la última película sobre las aventuras de Potter, se veía a menudo a Daniel borracho.
En 2015, Daniel Radcliffe admitió que sufría una fuerte adicción al alcohol. “Cuando bebía, me convertía en una persona totalmente diferente. A veces, hasta el punto de despertarme por la mañana en un apartamento desconocido. No soportaba estar sin beber y lo hacía de nuevo. Un día fui a dar un paseo por la calle y estuve fuera alrededor de 5 horas. Durante este tiempo, no quise beber. Entonces me di cuenta de que tenía que caminar, respirar aire fresco y hacer deporte. Lo practico todos los días, y ahora no bebo en absoluto”.
9. Samuel L. Jackson
Samuel sentía el deseo de actuar desde su juventud y se trasladó a la Facultad de Actuación. Después de su graduación, intentó entrar al cine, al teatro o la televisión durante años, sin éxito. Los directores se negaban simplemente a trabajar con él debido a su adicción al alcohol y las drogas. A finales de los años 80, el actor llegó, como era de esperarse, a un centro de rehabilitación.
El momento más difícil de su vida, según Jackson, fue un episodio en el hospital, cuando miró a los ojos a su hija y a su esposa, y les dijo, “Hola, soy Sam, y soy un drogadicto”.
Después del tratamiento, Sam apareció en más de 100 películas, ha ganado numerosos premios de prestigio y, por supuesto, se convirtió en un esposo y padre ejemplar.
10. Kelly Osbourne
Kelly heredó seguramente la tendencia a las adicciones autodestructivas de su gran y terrible padre, Ozzy. Agreguemos a esto sus problemas psicológicos. Como resultado, tenemos una joven celebridad que consume decenas de pastillas todos los días, mezclándolas generalmente con otras sustancias. Su insatisfacción personal fue en aumento, al igual que su peso y sus dosis. Durante el último tratamiento de rehabilitación, para no volver a sus malos pasos, Kelly comenzó a grabar un nuevo álbum y a hacer deporte.
En la actualidad, Kelly se ve muy bien. ¡Echa un vistazo a su Instagram para verlo por ti mismo! Se puede decir con seguridad que una niña extraña se ha convertido en una mujer moderna y segura.
11. Sting
Es difícil creer que, en algún momento, Sting fuera un gran amante del alcohol y las drogas. A causa de las constantes celebraciones dejó a su primera esposa, llevándose a sus dos hijos. Decidió por sí mismo poner fin a este mal hábito y terrible estilo de vida, logrando colocar sus canciones en lo más alto de las listas, y cubriendo sus discos de platino. Hoy, Sting es un buen marido y padre de 6 hijos.
12. Steven Tyler
“¡Sexo, drogas y rock and roll!“ Solía ser el estilo de vida y la religión del joven Steven. En aquellos tiempos, no había prácticamente nadie en el mundo tan fiel a esta salvaje filosofía. Pero, después de 20 años de juerga, Tyler finalmente logró deshacerse de sus adicciones con la ayuda de su segunda esposa.
El propio músico describe su actitud anterior de esta manera: ”Solía causar dolor a mi familia, mis hijos, y mis amigos”.
La foto de la izquierda fue tomada después de que Steven dejara las drogas y la bebida, los moretones son sólo el resultado de una desafortunada caída.
13. Elton John
Elton John comenzó a consumir drogas en su juventud para superar la timidez. Poco a poco, sus amigos y seres queridos se apartaron de él. Incluso su madre, finalmente, abandonó el país. Luego, en 1975, Elton casi muere de una sobredosis. En 1990, el cantante se puso en manos de los médicos y se sometió a un ciclo de tratamiento de rehabilitación completa.
Hoy, Elton habla sin tapujos de su juventud perdida: “He perdido una gran parte de mi vida en vano ya que, debido a mi adicción, estaba inmerso constantemente en mí mismo”.
14. Britney Spears
El ascenso de Britney Spears a la fama comenzó en su primera etapa de la infancia. Primero, cantando en un coro, luego, en un show de televisión, y por último, iniciando su carrera en solitario. Después de grabar tres álbumes de elevado éxito en tres años, llevando a la vez una agenda muy apretada, ganando mucho dinero y fama, Britney terminó viviendo un violento período de consumo de drogas y abuso de alcohol en el que los escándalos de la familia salieron a la luz. El hecho de perder la custodia de sus dos hijos sólo exacerbó la situación, rompiendo la psique de la cantante por completo.
Fue su padre quien rescató a la cantante cuando se encontraba al borde del abismo: tomó el control completo de todos sus asuntos. Rompió las nocivas relaciones de su hija y recuperó el derecho legal de Britney para ver a sus hijos. Poco a poco, rodeada de sus seres queridos, la artista comenzó a recuperarse.
Estar a punto de perder a sus hijos, su familia y su carrera, hicieron que Britney lograse abandonar su adicción a las drogas y regresar con éxito al mundo de la música.