Imaginen el horror que debieron pasar estas gemelas siamesas en la Rusia Soviética, cuando los científicos no tenían ningún tipo de reparo a la hora de realizar experimentos, muy macabros, sobre las llamadas gemelas “defectuosas”.
Masha y Dasha Krivoshlyapova nacieron en Moscú en 1950 con dos cabezas, dos torsos, dos brazos, una pierna cada una, y una tercera extremidad vestigial en la espalda. Las gemelas fueron inmediatamente arrebatadas de la atención de su madre y pasaron el resto de sus vidas encerradas en circunstancias totalmente inhumanas.
A continuación les contaremos todos los detalles sobre la vida que tuvieron que pasar estas gemelas siamesas en un mundo donde la sociedad no las consideraba algo aceptable, y solo eran el ojo de miles de interrogantes y experimentos para saber más sobre su anatomía. ¡No te pierdas esta historia!
Masha y Dasha fueron quemadas, pasaron hambre, electrocutadas e inyectadas con sustancias radiactivas, todo en nombre de la ciencia.
A pesar de compartir la misma genética e infancia, sus personalidades eran muy diferentes. Masha fue “emocionalmente abusiva” con su hermana y la obligaba a emborracharse. La periodista Juliet Butler hizo amistad con las hermanas y decidió revelar detalles sobre la dura vida por la que pasaron estas hermanas en su nuevo libro.
Las gemelas compartían un cuerpo bastante singular:
Ellas tenían cuatro riñones pero sólo poseían una vejiga junto con un sistema reproductivo compartido. Su sistema circulatorio estaba interconectado, por lo que compartían el mismo suministro de sangre. Además, las gemelas tenían espinas separadas, esto significaba que cada gemela tenía su propio Sistema Nervioso Central. Esto le permitió a los científicos experimentar sus emociones de forma individual, por lo que a su vez produjeron dos personalidades diferentes. Puede que tuvieran que compartir una vejiga, ¡pero eran dos personas con derechos propios!
Dasha siempre había querido hacerse la cirugía para separar sus cuerpos, pero Masha nunca dejaría que esto sucediera, dijo la Sra. Butler.
La señora Butler, quién las conoció en 1988 y se hizo muy amiga de ellas, expresó lo siguiente: “No tengo dudas de que Masha era un psicópata. Dasha estaba en una relación emocionalmente abusiva – similar a la situación a la que algunas personas se encuentran con una pareja, pero mientras esas personas tienen la oportunidad de irse, Dasha físicamente no podía”. Y continúo con lo siguiente: “Masha le negó a Dasha todo lo que siempre deseó: una oportunidad de amor, una relación con su madre, un trabajo y hasta lo que ella más quería: un cuerpo propio”.
Ms Butler ha escrito una novela basada en sus vidas llamada “The Less You Know Sounder You Sleep”.
Esto ha revelado una visión bastante fascinante sobre la vida trágica que tuvieron que vivir estas gemelas.
Casi inmediatamente después de que los gemelas nacieron en enero de 1950 a través de cesárea, les fueron arrebatadas a su madre Yekaterina.
A su madre le dijeron que las bebés habían muerto un rato después de su nacimiento. Dasha y Masha fueron llevados a un instituto médico en la región de Moscú, la Academia de Ciencias Médicas del Instituto Pediátrico, para ser utilizadas como conejillos de indias médicos.
Los científicos realizaron pruebas para determinar sus reacciones a la privación prolongada del sueño, al hambre extrema, y a los cambios de temperatura.
En un experimento, una de las gemelas fue pinchada con agujas para evaluar las reacciones de la otra. Y por si fuera poco, los científicos sumergían en una bañera de agua helada a una de ellas para comprobar la temperatura corporal de la gemela restante.
Luego en 1956, Dasha y Masha fueron trasladadas al Instituto Central de Investigaciones Científicas de Traumatología y Ortopedia.
Fue a la edad de 6 años cuando los experimentos extremistas finalmente terminaron. Luego las mantuvieron alejadas del ojo público en un pabellón para niños durante ocho años antes de ser trasladadas a un internado para niños con discapacidades motoras en el sur de Rusia.
Ya siendo adultas, las gemelas habían bloqueado el trauma que vivieron durante su infancia, esto de acuerdo a declaraciones de la Sra. Butler.
“Yo misma le dije a Dasha y a Masha que habían sido sujetas a estos crueles experimentos desde su nacimiento hasta los seis años, a lo que expresaron que no podían recordar nada de esto. Ellas sólo recordaban cosas felices, como el tiempo en que una enfermera les traía un juguete”.
Butler comenta que Dasha anhelaba una vida normal y se había enamorado de un niño, pero Masha le negó la oportunidad de ser feliz.
“El muchacho la amaba de verdad y se esforzó mucho con Masha para ponerla de su lado, pero ella era muy posesiva. Nadie iba a ser capaz de tener solo a Dasha”, expresó Butler.
Con el avance de la tecnología, muchos médicos se ofrecieron durante años para separar a las gemelas, pero todo fue rechazado por Masha.
“Dasha miraba a Masha con sus ojos llenos de esperanza, pero Masha, mirando hacia delante, inmediatamente dijo “nyet”. Y eso era todo lo que la gemela diría sobre ese tema”, comentó Butler.
Ellas encontraron a su madre biológica Yekaterina Krivoshlyapova en 1985.
Pero tristemente cuando las chicas conocieron a sus dos hermanos, ellas fueron rechazadas por ellos debido a su aspecto.
Las hermanas fueron capaces de vivir en mejores condiciones cuando se trasladaron a un Hogar de Veteranos del Trabajo.
Butler comenta que a pesar de la vida triste que tuvieron, las hermanas eran una inspiración. “A pesar de la dinámica tóxica, al final del día habían pasado por muchas cosas juntas y se tenían entre sí. Claramente se amaban profundamente”, comentó.
Luego, el 17 de abril de 2003, Masha murió de un ataque al corazón. Incluso entonces Dasha rechazó la posibilidad de separarse de su hermana.
Dasha fue llevada al hospital y murió 17 horas más tarde debido al envenenamiento de la sangre de los subproductos tóxicos del cuerpo en descomposición de su hermana.
Y tú, ¿qué opinas sobre la historia de estas gemelas?