La tecnología sigue avanzando y sorprendiéndonos con sus alcances. Y es que cada vez aparece algo nuevo que promete facilitarnos la vida, aunque también muchas veces puede sorprendernos con lo inesperado.
Esta vez te traemos 11 ejemplos de cómo la tecnología puede fallar en procesos tan sencillos como el reconocimiento facial. Definitivamente parece que las cámaras no reconocen todos los rostros… o reconocen de más. Seguro a ti también te ha pasado algo así, ¿no?