Todas parecían bastante reales.
En plena época de la pos-verdad, lo más probable es que todos los días escuchemos cosas contadas con tanta seguridad que a primera vista parecen completamente ciertas. Sin embargo, no hay nada que pueda parecer tan real que no necesite confirmarse, y así es precisamente como nacen los mitos urbanos ¿Cuántos de estos creías que eran reales?
1. Usamos el 100% de nuestro cerebro, no el 10
Contrario a lo que nos puede haber dicho Morgan Freeman en Lucy, los humanos sí usamos el 100% de nuestro cerebro. Quizás no todas las neuronas estén funcionando todas juntas al mismo tiempo, o el cerebro descanse mientras estamos durmiendo, pero de acuerdo a Scientific American, utilizamos el 100% del cerebro a lo largo del día.
2. Albert Einstein nunca reprobó el curso de matemáticas
De hecho, fue totalmente lo contrario: a los 15 años ya tenía dominado el cálculo diferenciado y salió siendo el primero de su escuela. El mito se expandió gracias a una columna de Ripley: ¡Aunque usted no lo crea! en los años 30.
3. Descargar completamente la batería antes de cargar el teléfono no alarga su vida útil
Mantener la batería cargada al 100% siempre o dejarla en 0% podría estresar a la batería e incluso hacerla durar menos.Para mejores resultados, se recomienda cargarla cuando se encuentre cerca del 20% y solo hasta el 80%.
4. Los lemmings no se suicidan corriendo a un barranco
Debido a un documental llamado Infierno Blanco, producido por Disney en 1958,la gente cree que estos roedores se suicidaban de manera colectiva corriendo hacia los precipicios de la tundra. Sin embargo, fueron los productores quieren falsearon la escena e incluso lanzaron a los animales por un acantilado.
5. Los perros no ven en blanco y negro
A pesar de la creencia popular, los perros en realidad solo ven un menor espectro de colores que el de los humanos. La mayoría de los colores que pueden percibir son sombras del amarillo, el azul y el gris.
6. No existe algo así como el “lobo alfa”
El biólogo L. David Mech se dedicó a investigar sobre el comportamiento de los lobos y retrató la existencia de un líder superior que lideraba las camadas. Su libro “El Lobo” se hizo muy popular y divulgó esta idea. Sin embargo, era una teoría errónea ya que estos lobos simplemente eran los mayores de la familia con sus crías menores. David Mech escribió un artículo corrigiendo su error, y ha intentado quitar de circulación su obra.
7. Sentarse cerca del televisor no daña tus ojos
O bueno, ya no lo hace. En la década de los 50’s, los televisores emitían una peligrosa cantidad de radiación, de hecho, 100 mil veces más de la que se consideraba una cantidad segura. Si ves mucha televisión y te sientas muy cerca de la pantalla, quizás tus ojos se fatiguen y debas cuidarlos más.
8. Se puede despertar a los sonámbulos, siempre y cuando no estén en peligro
El único problema al despertar a un sonámbulo es que, claramente, están dormidos, y podrían desorientarse mucho, tanto que podrían atacar a la otra persona. La Asociación Nacional del Sueño de EE.UU recomienda intentar guiarlos a la cama como primera alternativa. Si no puedes, lo mejor es despertarlos desde lejos con ruidos fuertes.
9. Los abdominales no eliminan la grasa del estómago
Aparentemente, nada lo hace, pero ese es otro tema. Al realizar abdominales, lo que se fortalecen son los músculos de esa zona. Para eliminar la grasa se necesita cambiar la dieta a una de hábitos saludables, sumado a una rutina de ejercicios.
10. El fruto prohibido de la Biblia nunca fue una manzana
De acuerdo al libro del Génesis, se habla de un fruto pero nunca de una manzana. el mito se hizo popular en el siglo 12, posiblemente por una coincidencia de la palabra en latín “malus”, la cueál significa “maldad” y “manzana” al mismo tiempo.
11. No hay pruebas de que los ciclos menstruales puedan sincronizarse con otras personas
A pesar de la presencia de estudios en el tema, la evidencia tiende a señalar que es más probable de que sean solo coincidencias, mas que una tendencia general entre las mujeres.
12. Detener el microondas antes no hace que se escape la radiación
Bueno, parece que la radiación atrae mitos. El nivel de radiación que emiten los microondas es muy bajo y no afecta nuestra salud, al igual que el resto de la radiación que recibimos día a día, como la televisión, el agua, el gas natural y la tierra. Además, los microondas tienen un estándar para eliminar la radiación al momento de abrir su puerta. Para prevenir cualquier desperfecto, se recomienda mantenerlo en buen estado.
13. No hay que esperar 24 horas para reportar perdido a alguien
Si el contexto lo amerita y hay razones suficientes para creer que alguien está extraviado, se puede acudir inmediatamente a la policía. Si una persona se demora en llegar a su casa, quizás no haya problema, pero si la misma persona mantiene una relación abusiva y poco sana con su pareja y lega tarde, uno podría preocuparse.
14. Los genes de la calvicie no se heredan directamente de la abuela materna
Es cierto, los genes de tu madre y su familia van a incidir en tu vida, pero hay por lo menos 250 otros genes que también tienen una influencia directa en esta característica del cuerpo. Esta es una mezcla de muchos factores, incluyendo una alimentación poco saludable
15. Las zanahorias no mejoran la visión (más que cualquier otro alimento con beta carotenos)
No es que nuestras madres y tías sean mentirosas, pero sí exageraron bastante con esta. No, comer zanahorias no da súper visión, pero sí contiene beta carotenos, que se transforman en vitamina A y ayudan a cuidar los ojos. Pero de la misma manera, el hígado y el camote también son ricos en esta sustancia, aportando lo mismo que la zanahoria.
16. La Gran Muralla China no se ve desde el espacio (casi nada se ve desde allí)
Este es un clásico escolar. Si estás en una órbita muuuy baja, y tienes un gran zoom en tu cámara, lo más probable es que veas algo de la Gran Muralla China, de la misma manera en la que verías las pirámides en Egipto u otras mega estructuras.
17. Los peces dorados tienen mas de 15 segundos de memoria
Investigadores de la Universidad de Plymouth realizaron experimentos con estos peces, en donde por un periodo de 3 meses, superaron obstáculos para conseguir comida a través de distintas pruebas, las cuales memorizaron y aprendieron de manera más que exitosa. El mito puede venir ya que la mayoría de estos peces viven en peceras pequeñas y repiten sus movimientos constantemente.
